Romanticismo y nostalgia se dieron cita anoche en el Luna Park, celebrando el regreso de Julio Iglesias a los escenarios argentinos. Con una banda formada por seis músicos y un coro de tres bellas chicas, el cantante inició su presentación con el tema Dulcinea, para luego entonar un arreglo especial de la canción Nathalie. Cerca de 6 mil personas, en su mayoría de 40 años para arriba, corearon después A media Luz, para que el público aplaudiera mientras una pareja bailaba cadenciosamente en el escenario. Siguió a continuación con una batería de famosas canciones como Echame a mi la Culpa, Un Canto a Galicia, que Iglesias se la escribió a su padre, y Me Olvidé de Vivir. Una de sus canciones mejor logradas, como fue Manuela, fue coreada y cantada por sus adeptos, después de haber interpretado la versión en inglés de Crazy. My Sweet Lord y La Carretera también sonaron en una noche donde Julio renovó su romance con una audiencia incondicional.