Pensar la Argentina- La sorprendente capacidad del cerebro de adaptarse a los cambios se mantiene, incluso, hasta la edad adulta.

Nuestro cerebro tiene la sorprendente capacidad de cambiar cuando así lo requiere el contexto. Se denomina “neuroplasticidad” a la habilidad del sistema nervioso para modificarse o adaptarse a los cambios. Este mecanismo permite a las neuronas reorganizarse al formar nuevas conexiones y ajustar sus actividades en respuesta a nuevas situaciones o a cambios en el entorno.

Diversos experimentos mostraron que esta capacidad se mantiene incluso en la edad adulta. Por ejemplo, existe producción de nuevas neuronas en algunas regiones del cerebro adulto de distintas especies. Fernando Nottebohm, investigador argentino que trabaja en Nueva York, probó que el repertorio de cantos de los canarios, que varía según la época del año, responde a los cambios que se van produciendo estacionalmente en distintas poblaciones celulares de su sistema nervioso.

Y que esto sucede porque se generan nuevas poblaciones de neuronas. Investigaciones de otro científico argentino, Alejandro Schinder, aportaron otro concepto importante: estas nuevas neuronas tienen además la capacidad de integrarse exitosamente a circuitos ya existentes y ser funcionales. Es decir, imitan el comportamiento de las neuronas vecinas y logran cumplir su misma función.

También se ha observado que cuando un hemisferio cerebral se lesiona, el hemisferio intacto puede –a veces– llevar a cabo algunas de las funciones de su par afectado. Así, es capaz de compensar parcialmente el daño al reorganizar y formar nuevas conexiones entre neuronas intactas. En esta dirección, en una investigación, se estudiaron a dieciséis personas ciegas: nueve lo eran de nacimiento y siete habían perdido la vista en el transcurso de su vida.

Midieron la actividad cerebral mientras las personas leían palabras reales y secuencias sin sentido en braille. La principal actividad detectada, mientras leían palabras reales, ocurría en la corteza visual, a pesar de que todos estaban completamente ciegos. Las personas que eran ciegas desde el nacimiento tenían aún más actividad en la corteza visual que los otros.

Estos investigadores llegaron a la conclusión de que las áreas tradicionalmente visuales podrían haber sido reclutadas para alguna otra función (tal vez para el procesamiento de la entrada táctil que reciben por la lectura con sus manos).

La neuroplasticidad es una capacidad clave, que permite que, a lo largo de la vida, nuestro cerebro se transforme de manera constante y se adapte al entorno.

Facundo Manes es neurólogo y neurocientífico - Presidente de la Fundación INECO

Aparecen en esta nota:

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados