Programado de manera horizontal y solo a través de las redes sociales desde fines de 2012, el 18-4 será macizamente ignorado por el Gobierno. En la
Casa Rosada confían mucho en el 'silencio de radio' que condenaría a la mudez mediática a una presencia multitudinaria de gente en la calle, no solo en
Buenos Aires.
Pero los organizadores no contaban con la 'ayuda' de las leyes de 'reforma judicial', que, si fueran promulgadas,
cambiarán de manera drásticos los fundamentos y el aspecto del sistema judicial argentino. Lo que hace ya mucho se diseñó como un mero 'cacerolazo', ha mutado en algo mucho más fornido y elocuente, a ser desplegado a través de marchas de protestas en diferentes latitudes argentinas, así como frente a embajadas y consulados argentinos en el exterior. En el Gobierno no se les mueve ni un músculo; la idea es hacer como si nada sucediera. Cristina tiene muchas ilusiones sobre el triunfo del pintoresco Maduro hoy. Cree que tal eventualidad la reforzaría a ella.
Las marchas de protesta en todo el país deben arrancar el jueves a las 19 y es para ese día al mediodía que se programa el vuelo de Cristina a Caracas, un viaje desprovisto de todo protocolo: ella iría simplemente a regocijarse y a aparecer con Maduro, el folklórico heredero de Hugo Chávez. En las últimas semanas de la campaña venezolana, Maduro ha venido diciendo que Chávez le habla desde ultratumba y que, para hacerlo, se vale de 'pajaritos'.
Lo importante es que cuando centenares de miles confluyan sobre el Obelisco de Buenos Aires, Cristina estaría bañándose de multitudes en Caracas.
Hay, empero, un interrogante y un enigma. Aunque poco probable, no es para nada imposible:
¿y si ganara Henrique Capriles, el candidato de la oposición? Capriles se presenta como el antónimo del régimen chavista, un modelo y una manera de ver el mundo que se repudia desde la convocatoria a la marcha de este jueves, y a la que ahora se añaden casi todos los partidos de la oposición al cristinismo.
El 18-4 se escenificará en la Capital a través de puntos de partida en diversas varias esquinas de los barrios de
Caballito, Flores, Palermo, Liniers, Núñez, Belgrano, Retiro y Recoleta, entre otros. A partir de allí, marcharán, sin banderías políticas rumbo al Obelisco y a la Plaza de Mayo. Ya han adherido a la marcha el peronismo federal, el
radicalismo y el
PRO de Macri. El Frente Amplio Progresista (FAP), cuyos integrantes han apoyado en estos años muchas políticas y leyes del kirchnerismo, permanecerá ausente. Radicales, peronistas y macristas dieron ahora el paso de hacerse verse en las marchas del 18-4 animados por la consigna convocante de 'por una justicia independiente'.
El jefe del bloque de diputados nacionales de PRO, Federico Pinedo, Patricia Bullrich (Unión Por Todos) y Eduardo Amadeo (Frente Peronista) ya lo anunciaron y el diputado nacional Ricardo Alfonsín
confirmó la participación de la UCR en la marcha del jueves. Bullrich y sus seguidores preparan una gran bandera con la consigna 'Por una justicia independiente', que encabezará la marcha desde Callao y Santa Fe.
El presidente de la UCR,
Mario Barletta, había anticipado que las fuerzas políticas que suscribirán un documento en contra de la 'reforma judicial' pasado mañana martes, decidirán 'en las próximas horas' su participación en la marcha del 18-A, pero ya pidió a los ciudadanos que ese día
'concentren la consigna' en el rechazo a los proyectos de ley actualmente en el Congreso, donde el cristinismo los está despachando a tambor batiente y a marcha redoblada.
Abroquelado en la certeza de que nada se le opone con demasiada fuerza, el Gobierno avanza, imperturbable, en el dispositivo de modificar de manera irreversible el mapa de la justicia argentina. Hablan en su nombre senadores como Marcelo Fuentes y diputadas como Diana Conti.
El primero equipara a la actual
Corte Suprema de Justicia con la Junta de Comandantes en Jefe que asumió el poder en 1976. Dice que son lo mismo, tal vez pasando por alto que cuatro de los siete miembros de esta Corte (Zaffaroni, Highton de Nolasco, Argibay y Lorenzetti) fueron nombrados por Néstor Kirchner. Conti ('Dianita', como la llama en público), ha sido como siempre extraordinariamente sincera. Ha declarado que los que ganan las elecciones no solo deben ejercer los poderes
Ejecutivo y Legislativo, sino también el Judicial. Los que triunfan en la política, proclamó, deben elegir los jueces. Contra esto y respecto de esto, habrá este jueves un pronunciamiento claro en las calles del país.