El padre José María Di Paola, conocido por su actuación en la villa 21-24 de la capital argentina y su enfrentamiento con los narcotraficantes, confirmó este jueves en distintas apariciones públicas que como cardenal y arzobispo de Buenos Aires, J
orge Bergoglio realizó un trabajo muy fuerte por los más pobres en estos asentamientos.
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Hizo una opción muy fuerte con las villas", recordó AICA, al destacar que Bergoglio duplicó la cantidad de sacerdotes en los asentamientos de emergencia y acompañó a las comunidades.
Su última presencia entre los humildes fue el
8 de diciembre, cuando celebró las confirmaciones de decenas de jóvenes y adultos en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en Barracas.
El padre "Pepe", que trabajó mucho tiempo en la Villa 21-24 de Barracas y
debió ser trasladado por amenazas a su vida, destacó que lo más importante del Santo Padre fue el apoyo que brindó a los "curas villeros". "
No podríamos haber realizado la tarea de promoción y evangelización sin su apoyo, el espiritual y el material", afirmó. Actualmente destinado en Villa La Cárcova, en la diócesis de San Martín, el cura "Pepe" sostuvo que el Papa deberá "subrayar su opción por los más pobres".
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Ahora los límites de él no serán la avenida General Paz, límite de la ciudad y arquidiócesis de Buenos Aires, sino el mundo, ya que deberá acompañar la tarea en otros lugares, como en África, donde hay muchos que trabajan a favor de los pobres".
De igual manera, opinó el sacerdote Lorenzo de Vedia, el "padre Toto", que atiende a la comunidad antes encomendada a Di Paola, en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé. También destacó el recibimiento de la noticia en el barrio: "
La gente no siente que lo perdió. Siente igual su paternidad, siente que desde otro lugar seguirá acompañándolos".
Esta mañana, la parroquia se abrió a las 6.30 para permitir a los vecinos
rezar por la misión y ministerio de Francisco. En tanto, Gustavo Carrara, presbítero responsable de la Comisión Arquidiocesana para la pastoral en Villas de Emergencia y párroco de Santa María del Pueblo, en la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, debió organizar cuatro misas desde la tarde y hasta la noche para contener espiritualmente los deseos de agradecer a Dios por el nuevo Papa.
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Fue una sorpresa muy grata, porque Bergoglio ha venido varias veces a nuestro barrio y ha colaborado con mucha de las actividades sociales y pastorales que realizamos. La gente está contenta y entusiasmada. Muchos lo conocieron y estuvieron con él. Eso es fuerte", resaltó. El padre Carrara también recordó la última visita a la villa: el 14 octubre de 2012 en la fiesta de la Virgen de Copacabana, patrona de la comunidad boliviana, y que logra reunir a alrededor de 30.000 personas cada año. Allí celebró la misa central, que precede a los bailes y festejos típicos.