El 14 de noviembre de 1993 se sella el Pacto de Olivos en un encuentro realizado en la residencia presidencial de Olivos entre Carlos Menem y Raúl Alfonsín. Acuerdan las bases de una reforma constitucional que permitirá la reelección del primero, la elección directa con un extraño sistema de balotaje del presidente y vice, con reducción de sus mandatos a 4 años y posibilidad de una reelección, la elección directa del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la creación del Consejo de la Magistratura, entre otras reformas. El acuerdo fue repudiado por el resto de los partidos opositores y gran parte del radicalismo, cuya credibilidad pública siguió cayendo estrepitosamente, gracias a lo cual el novel Frente Grande pasará a ser la segunda fuerza en las elecciones de Convencionales Constituyentes.