Señor director:
¿Cuánto valen nuestras horas? Depende de quién y de dónde se mire. Hagamos historia. Por ejemplo, para las tarjetas, no vale nada, lo mismo que para los Entes del Estado y empresas de servicios. Para pagar las facturas debemos perder horas y horas. Pero las de ellos sí valen y se las hacemos perder, preguntando algo que no está claro para nosotros. Un día el Gobierno Nacional decidió que era bueno consultar (¡primera vez!) a toda la ciudadanía ya que se pensaba reformar la Ley Federal de Educación. Y llamó al pueblo a opinar. Éramos 30 millones de pensantes (?) y por supuesto que así de opiniones hubieron. E instituciones y organizaciones llamaron a consulta. ¿Cuántos participaron? En el pueblo, no más de 30 opinaron. Debía haber sido un análisis de lo que exponían los legisladores provinciales y diputados nacionales. ¿Hicieron acto de presencia? Ninguno. Entonces se hizo solamente un monólogo. Pero el colmo es que lo dicho, quedó aquí. No se envió a Buenos Aires. ¿Por qué? Porque nuestro tiempo no vale nada y lo dicho, tal vez lo consideraron intrascendental. Entonces, no nos hagan perder más el tiempo. Para nosotros, ¡vale!
Beatriz Fonda
DNI 15.323.877