Cuando observamos un partido de tenis, fútbol y otros deportes, ya no tenemos necesidad de aplicar el criterio de una sola persona. Ahí vemos que un acto para uno es diferente que para otro según de dónde se vea. Un partido se puede ganar o perder según el criterio de una sola persona y muchas veces en contra de más de cincuenta mil. La tecnología ya permite definir claramente y ¿entonces? Sólo un fallo dudoso hace que las personas "monten en cólera" y se caldea el ambiente. Ya no son inversiones de millones o cosas de exclusivos, entonces ¿qué se busca? Hay personas que solamente procuran que haya caos, violencia y otros “actos” para poder poner en práctica sus bajas intenciones. ¿No lo ven quienes deben hacerlo? Entonces, hay una cierta participación, interés o desidia en la toma de decisiones totales, aunque las tradiciones queden de lado. No hay ni dioses ni santos, todos son humanos y sujetos a errores. Usemos la tecnología, casi instantánea y se beneficiará el deporte y se evitarán vanas y enojosas discusiones. Ya somos grandes... ¿o no?
Carlos J. Delacroix
DNI 12.877.831