En tiempos donde la tecnología parece haberle ganado terreno a todo, donde las viejas prácticas parecen estar supeditadas a lo que pase con el avance tecnológico, las bibliotecas son las que resisten, dan pelea y sostienen la lucha por el amor a la lectura. Esos reductos llenos de libros, donde se respira cultura, son esenciales para que los chicos no pierdan un hábito tan saludable y enriquecedor como el de la lectura.
En Parque Patricios esa bandera la sostiene la Biblioteca Enrique Banchs que con 65 años de vida es un lugar emblemático en la avenida Caseros 3102. La historia de este lugar es más que particular y comenzó a escribirse en 1952 cuando se terminó de construir el edificio donde aún está funcionando. Claro que en aquellos años no cumplía la función excluyente de estos días.
“Si bien desde 1921 ya había una ordenanza de instalar estas bibliotecas en los parques, la nuestra tiene como fecha de fundación 1952. En aquellos días se la bautizó como Biblioteca Parque de los Patricios y estaba abierta para toda la comunidad. Era muy común ver a los maestros pasar por el edificio como así también a distintos profesionales”, le cuenta a DIARIO POPULAR Mariano Mora, el bibliotecario del edificio, que si bien llegó al cargo hace algunos meses, conoce en detalle la historia y el recorrido de la Biblioteca.
La historia llega hasta los primeros meses de 1980 cuando por diferentes contratiempos deja de funcionar. Pero cuando se pensaba que corría riesgo su continuidad, gracias al trabajo y al esfuerzo de un grupo de personas logró reabrir las puertas en 1982 pero ya definitivamente como se la conoce por estos días.
Gracias a la Ordenanza Municipal Nº 37.385 se decidió rebautizarla con el nombre de Biblioteca Enrique Banchs y dedicarse con exclusividad al público Infantil. En 1999 el edificio fue remodelado, lo que incluyó la ampliación del patio de recreación para la lectura al aire libre y un nuevo anfiteatro.
“Hoy tenemos alrededor de seis mil libros de distintos tipos. Esos libros son leídos y consultados por unos tres mil socios que es el padrón con el que contamos. El método por el cual se llevan los libros es el tradicional: te hacés socio, llevas a tu casa hasta tres libros y tenés 15 días para devolverlo”, cuenta Mariano.
Una de las cosas que más llena de orgullo a la comunidad de la Biblioteca tiene que ver con el trabajo que se hace a diario y como se toma por los vecinos las responsabilidad de llevarse libros a casa. “La verdad es que más allá de algún olvido, de algún problema o pérdida en una mudanza, es muy lindo ver la responsabilidad con la que cada uno de los chicos, por intermedio de los padres, se llevan los libros a casa y después los traen sin problemas”, dice el bibliotecario.