Afirma que desde los tiempos de Drácula no vive un éxito tan grande. Busca los motivos de la aceptación de su espectáculo y dice que los escándalos mediáticos no llenan las butacas de los teatros.

Caracterizando a tres personajes en El Hombre de la Mancha, Pepe Cibrián Campoy se encuentra acompañado nada menos que por Raúl Lavié, Cecilia Milone, un grupo de actores super talentosos y la dirección musical de Angel Mahler en el teatro Maipo dejando en el final de cada presentación a todos de pie y aplaudiéndolos hasta el cansancio. A pesar de tener una larga lista de obras y éxitos sobre sus hombros asume que "no sentía yo ese fervor delirado, es una cosa de delirio". El actor y director da cuenta de cómo vive este enorme éxito, cuáles fueron las obras que marcaron su vida, las metas que le quedan por cumplir y además se atreve a decir que las peleas en la televisión por conseguir más gente en los teatros "no sirven para un carajo".

En una charla íntima con Diario Popular, el actor afirma que se encuentra muy contento y asegura que "la obra exige mucho". Pero "todo el elenco es realmente un sueño. Es el mejor que he tenido desde lo humano a lo profesional, nos divertimos mucho". Refiriéndose a sus compañeros de elenco dijo: "Con Raúl es una delicia y Cecilia ni hablar que la amo, todo es placer".

En tanto a la hora de analizar lo que sucede con la obra, asegura: "Cuando uno hace algo espera que sea un éxito, nadie realiza algo para un fracaso, todas las funciones con el teatro lleno y es muy conmovedor lo que sucede porque desde Drácula que no vivía este delirio de la gente porque podemos estar diez minutos al final del espectáculo y siguen aplaudiendo". Con una larga fila de obras en su haber expresa que "tantos años y uno huele éxito, digo esto va a funcionar y efectivamente funcionó porque las críticas son maravillosas. Lo importante además es el comentario del público".

Si bien es una obra que ya ha sido puesta sobre las tablas con diferentes actores, ésta tiene el color y adaptación de Cibrián. Cuenta que "hubo versiones muy bien hechas por cierto, pero yo no entendía muy bien por qué la versión que se hacía era tan dramática y se gritaban tanto y estaban todos enojados". En este sentido agrega: "Creo que la obra tiene otra connotación y esto creo que es lo que a la gente la moviliza mucho, esta modernización del Quijote, ese ritmo y ese jugar con los personajes que lo dicen en la obra".

Por otro lado, aparte de los principales papeles se destacan grandes actuaciones y referido a ello Pepe dijo: "Todos los del elenco empezaron conmigo y se formaron conmigo. Después de siete años nos hemos vuelto a juntar, yo los convoqué, son grandes protagonistas, no son famosos pero por eso no dejan de ser protagonistas. El público los acepta".

A la hora de ver qué sueños o metas le quedan por cumplir en su larga trayectoria destaca "seguir actuando, seguir disfrutando del teatro. Nada me queda por cumplir, no es que tengo el sueño de hacer, no. Tengo ganas de seguir trabajando, entonces mientras me dejen seguiré. Mi meta es seguir estando que es un privilegio".

En la gran mayoría de sus obras tiene como característica que es el director y actor de las mismas. En este sentido cuenta: "Me gusta, no se daba mucho la oportunidad, al darse empiezo a trabajar mucho como actor, estoy cómodo. Estar arriba del escenario es maravilloso".

Tratando de transportarlo para el lado televisivo asegura: "No la veo, debe haber cosas muy interesantes. No veo nada de noticieros, las peleas mediáticas no me causan gracia, como nadie me obliga a prender el aparato entonces hace años que no lo prendo. Veo películas y series, la televisión de acá no me aporta nada a mí. Hay gente a la que le encanta ver Tinelli y es bárbaro pero a mí no".

Hay un momento en el que la televisión y el teatro se unen para recomendar o atraer más clientes a sus espectáculos a través de los móviles, en donde también se generan infinidad de peleas mediáticas. Refiriéndose a estos sucesos, el director sentenció: "Soy socio de Argentores, todas las semanas me mandan los ingresos. No sirven para un carajo esas peleas, a nadie. Van a ver a Francella con Suar, a ver a Darín y van a ver a la chica divina Fátima Flórez; esos tres primeros bien, todos los demás como el culo. Es una especie de circo de zoológico, si les divierte hacerlo allá ellos pero eso no te llena una sala, no es verdad".

Hoy día hay muy buenos actores en el teatro amateur o independiente mayoritariamente llamado "teatro off". Con conocimiento de causa y recomendación para ellos el productor dijo: "Sigan luchando, y que sepan qué buscan, si buscan fama o popularidad tienen que ir a golpear a Suar. No está mal. Yo no soy un hombre mediático, de teatro, no puedo hacer televisión, no porque esté mal digo". Enseguida agrega: "Hay mucha gente que ha venido de esos lugares y ya no les es tan fácil hacer esos lugares porque la televisión te absorbe, te devora". El consejo que les daría es que trabajen mucho, que se preparen mucho y que no se cansen, hoy se cansan mucho los jóvenes, se aburren, no tienen ganas de venir temprano. Eso es como perder la esencia del teatro".

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