Policiales
Le pusieron un somnífero en el mate y se despertó un día más tarde, comprobando que le habían robado sus ahorros, en pesos y dólares que guardaba en una caja fuerte. Ocurrió en la ciudad de Bahía Blanca y la damnificada, una mujer, de 68 años, acusó a un hombre que dijo ser jardinero y que había ingresado a su casa para coordinar un trabajo de poda de sus plantas. No obstante y a pesar de radicada la denuncia, la víctima sostuvo que las autoridades policiales lo tienen identificado, pero aún no se produjo su aprehensión, "ni siquiera lo fueron a buscar", se quejó.
Le pusieron un somnífero en el mate y se despertó un día más tarde, comprobando que le habían robado sus ahorros, en pesos y dólares que guardaba en una caja fuerte. Ocurrió en la ciudad de Bahía Blanca y la damnificada, una mujer, de 68 años, acusó a un hombre que dijo ser jardinero y que había ingresado a su casa para coordinar un trabajo de poda de sus plantas. No obstante y a pesar de radicada la denuncia, la víctima sostuvo que las autoridades policiales lo tienen identificado, pero aún no se produjo su aprehensión, "ni siquiera lo fueron a buscar", se quejó.
"Me sacaron 30.000 pesos y 2.000 dólares de una caja fuerte", manifestó Norma Da Cruz, en relación al particular episodio que padeció el pasado domingo en su vivienda de la calle Chiclana al 2300 de Bahía Blanca, donde luego de compartir unos mates con un muchacho que iba a hacer trabajos de jardinería, se quedó dormida y recién recobró la conciencia ayer y sorprendiéndose al notar que le faltaba el dinero.
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De acuerdo a lo indicado por personal policial, "la mujer denunció que el domingo se presentó en su casa un hombre que se encarga de podarle los árboles y cortarle el pasto, que hacía 15 días estaba trabajando en el lugar. Y como las condiciones climáticas no eran aptas, invitó al jardinero a ingresar con la finalidad de coordinar el trabajo".
En esas circunstancias, según contó la sexagenaria, "luego compartir mates, perdió el conocimiento y recién se despertó el lunes a las 9 de la mañana. Ahí se dio cuenta de que le habían sustraído sin ejercer ninguna violencia unos 30.000 pesos y otros 2.000 dólares que los tenía como ahorros en el interior de una caja de seguridad y su teléfono celular".
Al ofrecer detalles de lo sucedido, Norma Da Cruz contó que "le ofrecí tomar un café, pero me contestó que prefería mate. Apenas tomé uno, me tuve que ir a la cama porque me caía. Al quedarme dormida, aprovechó para robarme el celular y forzar la caja fuerte para sacarme toda la plata que tenía guardada".
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