Macarena Ursula Sánchez fue detenida en la localidad jujeña de San Pedro y era buscada por haber ejecutado de un disparo a su pareja en un conventillo de La Boca. La mujer tenía una tobillera electrónica por otro crimen.

Una joven, de 25 años, quien estaba prófuga desde 2014 tras ser acusada de haber ejecutado de un tiro a su pareja en un conventillo del barrio porteño de La Boca cuando, además, tenía una tobillera electrónica por otro crimen, fue detenida en la provincia de Jujuy.

Se trata de Macarena Ursula Sánchez, quien fue recapturada por detectives de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina que viajaron especialmente para su detención a la ciudad de San Pedro de Jujuy, en la que fue localizada, luego de una serie de tareas de inteligencia y de seguimiento en el barrio Albornoz, donde vivía con sus hijas y su madre.

“Los vecinos le temían porque sabían que ‘La Maca’ se había fugado de la policía tras un crimen en la Capital Federal”, dijo uno de los investigadores, quien precisó que “contaba en la actualidad con tres pedidos de captura vigentes. Uno del Juzgado Correccional y Criminal Nro. 20 porteño por el crimen en La Boca, otro del Tribunal Oral Criminal Nro. 7 de Lomas de Zamora por otro homicidio que le valió la tobillera de rastreo satelital, y el tercero, del Tribunal Oral Criminal Nro. 26 porteño por un robo agravado por el uso de armas”.

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La causa que culminó ahora con la detención de Sánchez se inició el 5 de enero de 2014 en un conventillo ubicado en la calle Vespucio 183, donde asesinado Ricardo Martín Castro (21), quien apareció en uno de los pasillos del lugar tirado boca arriba y con un balazo en el pecho. La investigación fue encabezada por la fiscal porteña Paula Asaro, quien llegó a la escena del crimen y convocó para la tarea a los detectives de Homicidios. Tras las primeras averiguaciones, todo se orientó desde el principio a que se trataba de un crimen vinculado al narcotráfico, ya que los testimonios indicaban que la víctima, a quien apodaban “Perú”, se dedicaba a la venta de cocaína y pasta base y que la principal sospechosa era su propia pareja, “La Maca”.

Según los testigos, Castro solía estar armado e incluso le dijo a un vecino que tenía que matar a “un tal Moco” porque “le había faltado el respeto a Macarena”, aunque la investigación después corroboró que también tenía conflictos con su pareja.

“El día del crimen Castro tenía una reunión en el conventillo con las dos mujeres que eran sus proveedoras. Una de ellas era ‘La Maca’ y la otra, una inquilina del lugar”, se indicó. Durante esa presunta reunión, “La Maca” estaría bajo los efectos de la droga y discutió con Castro en uno de los pasillos del conventillo, donde se escuchó la detonación de un disparo y los vecinos vieron huir corriendo a la ahora detenida con un arma de fuego en sus manos que después ocultó entre sus ropas.

La fiscal Asaro y los policías de Homicidios también determinaron que al momento del crimen de Castro, “La Maca” tenía colocada una tobillera electrónica porque cumplía una sentencia por un homicidio, cometido en el partido de Lomas de Zamora. Los investigadores allanaron la casa en la que Castro y Sánchez convivían, pero “La Maca” ya se había fugado y deshecho de la pulsera electrónica que monitoreaba sus movimientos. Finalmente se obtuvo el dato sobre que la sospechosa estaba en la ciudad jujeña de San Pedro, la encontraron y efectivizaron su detención en un operativo conjunto con la Brigada de Investigaciones de Jujuy.

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