Desde su lugar de detención, el reconocido ladrón de camiones blindados aseguró que estaba alejado de los hechos delictivos: “Estaba por el buen camino y tenía muchos proyectos”.

Luis "El Gordo" Valor, el reconocido ladrón de camiones blindados de la década del 90, dijo que es "inocente" y que cometió "el error" de subirse al "coche equivocado", luego de ser detenido el pasado 6 de julio en la localidad de San Miguel junto con otro hombre, en una camioneta robada y en la que había cuatro armas de fuego.

En conversación telefónica con el sitio www.crimenyrazon.com, Valor dijo, desde la Unidad Penal de Campana donde se encuentra recluido, que esperaba recuperar pronto su libertad y que su inocencia quedará demostrada "cuando este muchacho (por quien conducía el vehículo e identificado como Gerardo Benítez) diga la verdad".

Tras negarse a declarar al día siguiente de su detención, Luis Valor pidió volver a presentarse el próximo jueves 31 de julio ante el fiscal Daniel Moccia, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 23 Descentralizada de Malvinas Argentinas.

El fiscal Moccia, quien acusó a Valor por el delito de "portación ilegal de arma de guerra y de uso civil agravada por sus antecedentes", tiene tiempo hasta el 5 de agosto, cuando vence el plazo para solicitar su prisión preventiva.

"Yo no hice nada. Cometí el error de subirme en el coche equivocado. Estaba por el buen camino, con muchos proyectos", relató en la entrevista y agregó: "¿Alguien puede pensar que salí a robar, teniendo esas posibilidades y disfrutando de la libertad con mi esposa?".

Valor también relató que los policías que lo detuvieron le "pegaron patadas en la cabeza", que creía que "todo va a salir bien" y que espera que "la verdad se sepa".

La detención se registró el último 6 de julio, pasadas las 8, cuando personal de un móvil de seguridad de la Municipalidad de San Miguel advirtió el paso sospechoso de un vehículo utilitario Renault Kangoo de color gris oscuro.

Al parecer, el conductor del vehículo, Gerardo Benítez, no se detuvo para su identificación, por lo que se inició una persecución, a la que se sumaron policías de la Subdirección Departamental de Investigaciones de San Miguel.

El seguimiento terminó en una calle sin salida junto a las vías del ferrocarril, en el centro de San Miguel, donde los efectivos, mediante un operativo cerrojo, interceptaron la Kangoo y aprehendieron a sus dos ocupantes.

Dentro del vehículo, los policías hallaron un revólver Tiver calibre .32 largo y tres pistolas: una Sig Sauer 9 milímetros y dos Bersa, una calibre .380 y la otra .40.i