En el gobierno celebraron ayer el apoyo financiero aprobado por el FMI y ya comenzaron a negociar con los gobernadores opositores el ajuste de cuentas que prevé el Presupuesto del año próximo para ir en sintonía con el proceso de austeridad fiscal que reclama el organismo crediticio al tiempo que dirigentes del PJ y sectores vinculados a la Iglesia rechazaron el entendimiento.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el acuerdo con el Fondo constituyó ‘una negociación impecable, un muy buen proceso y estamos contentos’. Y estimó que el fondeo de 50 mil millones de dólares provocará ‘un cambio de la velocidad del programa económico’ que se utilizará ‘para mejorar la calidad del gasto público’.
Por su parte, fue el titular de Finanzas, Luis Caputo, fue quién salió a explicar ayer cómo planea desactivar la bomba de tiempo que significan las Lebac, una de las exigencias del Fondo, por lo que el Tesoro prevé cancelar casi 25 mil millones de dólares de letras intransferibles en tres años. Y remarcó que la ayuda financiera pactada servirá para cumplir con los vencimientos de deuda de toda la administración de Mauricio Macri ‘y más también’.
Asimismo, el gobierno buscó respaldo en los gobernadores sobre esta salida a la crisis generada por la corrida cambiaria de mayo pasado. Es que Macri considera que los mandatarios deben sumarse al ‘gran acuerdo para el desarrollo’. Para ello en las últimas semanas el ministro Rogelio Frigerio estuvo dialogando con los caciques provinciales para expresarles la necesidad de cumplir el consenso fiscal y acelerar la disminución del déficit fiscal para cumplir con lo pactado con el organismo crediticio. Se busca, en última instancia, compartir el costo del ajuste que el año próximo podría afectar las obras públicas proyectadas en los distritos.
En este sentido, el titular de la cartera política se entrevistó con Gustavo Valdés (Corrientes), Juan Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Domingo Peppo (Chaco) y Mariano Arcioni (Chubut).
Ayer Juan Manuel Urtubey (Salta) reiteró que no comparte la necesidad del gobierno de recurrir al FMI ‘pero no voy a negarme a darle las herramientas que necesite para que al país le vaya bien’.
Peppo, por su parte dijo que ‘sabemos que vamos a tener que trabajar mucho en el Presupuesto 2019, que hay un compromiso de hacerlo juntos. Mi compromiso es acompañar estas herramientas’.
Indirectamente los gobernadores opositores beneficiaron ayer al gobierno con el ninguneo que ayer le hicieron al Congreso del PJ organizado por el depuesto titular del partido, José Luis Gioja, en Ferro. No obstante, en ese encuentro no faltaron las críticas al programa financiero encarado por el oficialismo, como las vertidas por el ex gobernador sanjuanino. Tampoco podrá el gobierno encontrar un aval de la Iglesia al acuerdo stand by anunciado por Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger en el CCK. Hace semanas el Vatican Insider, un medio informativo del Vaticano, dejó entrever la desazón del Papa Francisco con la vuelta a las negociaciones con el FMI.
Y en un documento aprobado por el Sumo Pontífice, el Vaticano reclamó más regulaciones sobre el sistema financiero, e incluyó críticas sobre algunos aspectos que se vienen debatiendo en Argentina: las finanzas offshore, el endeudamiento público y los controles en los mercados. ‘Ese documento también deja ver la opinión del Papa sobre la ayuda pedida al FMI’, opinó ayer un viejo colaborador de Jorge Bergoglio.
Aunque el Episcopado no se manifestó al respecto, la postura de los obispos es crítica frente a la vuelta del organismo crediticio y a sus requerimientos de austeridad fiscal.
El obispo de Lomas de Zamora y titular de la Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lugones, sostuvo días atrás que el FMI ‘sabemos a lo que aspira; lo ha demostrado ya en nuestra historia argentina, en una triste historia y deuda argentina: la deuda externa. Así que nosotros no vemos que esta sea una salida inteligente’.
Ayer en la sede de la Pastoral Social de Capital Federal, su titular Carlos Accaputo recibió al diputado Martín Lousteau con quien compartió su visión sobre la situación económica y social.
En esa dependencia advierten que en las últimas semanas dirigentes de variado color político se han acercado para conocer de cerca las vivencias de los más desposeídos teniendo en cuenta la aceleración inflacionaria que viene decantando de la crisis cambiaria y ha provocado una mayor inquietud en zonas calientes del Conurbano bonaerense.
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