Uno de los grandes interrogantes que encierra la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que desde arranca este martes este en Buenos Aires es la presencia o no del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Mientras que desde el Gobierno de Alberto Fernández dan por hecho que el arribo del mandatario venezolano se dará en algún momento de esta tarde, en el Gobierno de Brasil sostienen que su presencia está en duda y que el país caribeño podría estar representado por su canciller.
Este mediodía, fuentes cercanas al presidente brasileño Lula Da Silva -quien ya está en nuestro país- confirmaron que desde Caracas dieron de baja la cumbre que ambos presidentes iban a mantener esta misma noche. Así lo habían acordado ambas cancillerías con una finalidad concreta: restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, las cuales se rompieron en 2020 por pedido del expresidente Jair Bolsonaro.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño Mauro Vieira había dicho con anterioridad que Lula le encomendó esta misión y el marco de la CELAC era el momento propicio para conseguir una foto y dar el puntapié inicial a este vínculo, pero al parecer esto quedará postergado para otro momento y en otra sede.
Mientras crece la expectativa en torno a su presencia, Maduro se mostró activo en redes en las últimas horas pero -curiosamente- no hizo mención alguna a su participación en la cumbre de la CELAC.
Por su parte, Lula llegó este lunes por la mañana a la Casa Rosada para mantener una reunión con el presidente Alberto Fernández, con la que ambos esperan relanzar la relación bilateral.
Acompañado de su esposa, Rosângela da Silva, Lula fue recibido por el mandatario argentino y la primera dama, Fabiola Yáñez, a las puertas del palacio, ubicado en la emblemática Plaza de Mayo, y, seguidamente, ya dentro, juntos hicieron un saludo oficial antes de retirarse para reunirse en privado.
El flamante presidente de Brasil inició, con la colocación de una ofrenda floral en el monumento al general José de San Martín de Buenos Aires, su primera visita al exterior desde que asumió su tercer mandato el 1 de enero pasado.