En el documento, firmado por el presidente de la institución Leonardo Jmelnitzky y el secretario general, Mario Sobol, aseguran que "resulta intolerable e inadmisible la más mínima insinuación de que la entidad y sus autoridades puedan haber actuado con ánimo de obstaculizar el curso de la investigación por el atentado terrorista del cual fuimos víctimas".
Y continúa: "Lamentamos que el hecho de haber manifestado una posición contraria al Memorándum de entendimiento firmado con la República de Irán, nos haya convertido en destinatarios de acusaciones tan graves como injuriosas de su parte. Esas reacciones no hacen más que demostrar una profunda falta de respeto ante el disenso y la imposibilidad de aceptar posturas diferentes".
Además, sostienen que les causa consternación "las fuertes amenazas que en su carta pone de manifiesto, preocupación que se acrecienta teniendo en cuenta que las mismas se originan en quien ostenta el cargo de Canciller de la Nación".
Al finalizar el escrito, resaltan: "Hoy, como siempre, reafirmamos nuestro compromiso y seguiremos reclamando para que los poderes del Estado cumplan con su responsabilidad de maximizar los esfuerzos para encontrar, enjuiciar y condenar a todos los responsables, dentro del marco de la ley y la Constitución Nacional".
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