Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería, rechazó ser partícipe de la red de coimas por la que se lo acusa, antes de su traslado a los Tribunales de Comodoro Py.
"No sé por qué estoy detenido, esto es un show mediático, yo no pagué coimas", aseguró ante la prensa apostada en la puerta de su domicilio del barrio porteño de Monserrat.
Ferreyra se convirtió así en el primer empresario detenido en el marco de la causa que investiga supuestas coimas por la obra pública durante la administración kirchnerista.
La causa judicial que hoy derivó en una docena de detenciones, allanamientos e indagatorias tuvo inicio en el material que periodistas de La Nación le entregaron a la Justicia, que consistió en ocho cuadernos escritos por Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, en el que detallaba el traslado de dinero en bolsos para coimas por la obra pública durante el kirchnerismo.
De acuerdo a la investigación, el chofer del ex funcionario de la cartera de Planificación Federal registró durante casi diez años los recorridos a bordo de su auto, en los que habría trasladado unos 53 millones de dólares, aunque se estimó que el total de la maniobra ilícita alcanzaría los 160.
Ese dinero sería parte de coimas provenientes de empresarios del sector energético, que era entregada al gobierno kirchnerista para obtener privilegios en el reparto de la obra pública.
Los apuntes aparecen en cuadernos escolares espiralados, en los que se registraron kilómetros recorridos y viajes, al tiempo que se mencionó a ex funcionarios, contratistas de empresas, dominios de autos y montos de dinero.
En los manuscritos de Centeno se registraron viajes del ex ministro de Planificación Julio De Vido; del secretario de Coordinación y Gestión de esa cartera, Roberto Baratta; del fallecido secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz; del secretario de Baratta, Nelson Lazarte; del ingeniero y ex director de Energías Renovables, Ezequiel García; y un ex asesor del ministerio, Hernán Camilo Gómez.
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