Dirigentes del oficialismo y de la oposición manifestaron en las últimas horas posturas antagónicas sobre los incidentes ocurridos en los alrededores en el Congreso mientras se debatía el presupuesto 2019, que dejaron 27 detenidos, nueve policías heridos y cuantiosos daños al patrimonio público.
En ese marco, el gobierno nacional anunció que pedirá juicios abreviados a los ciudadanos extranjeros que participaron de los disturbios para lograr su inmediata deportación, mientras la Ciudad anunció que planteará demandas civiles y penales contra los activistas que rompieron bancos y mobiliario urbano para atacar a la policía.
El gobierno porteño informó que tendrá que gastar casi 11 millones de pesos para reparar los destrozos producidos en la Plaza del Congreso, escenario de las principales refriegas entre manifestantes y policías que remitieron a las ocurridas en el mismo lugar en diciembre, cuando manifestaciones contra la reforma de la Ley Previsional derivaron en daños aún peores al patrimonio público, unos 160 heridos -la mitad policías- y más de 60 detenidos.
“Hubo un intento de tomar el Congreso para que la sesión no se realizara, por eso nosotros creemos que se actuó rápido”, dijo ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y apuntó que “la manifestación de ayer estaba preparada con armas y todo tipo de elementos para impedir la sesión. Nadie va a manifestar pacíficamente con todos los elementos que se encontraron”.
Según fuentes del operativo de seguridad, el miércoles hubo 27 detenidos -que ya recuperaron su libertad- y se recolectaron filmaciones que muestran como distintos grupos atacaron con piedras, palos y artefactos de pirotecnia a la guardia instalada en torno al Congreso.
“Es muy difícil establecer una posible relación y entendimiento si tenés al frente a alguien tan irracional. Hay gente agresiva y violenta que no soporta la diferencia”, afirmó la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, y acusó a grupos “antisistemas” por las agresiones porque, dijo, “lo único que quieren es no entrar en el verdadero juego de la democracia, que es el diálogo y el voto”.
Por su parte, el jefe del bloque peronista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, dijo que los actos de violencia de ayer constituyeron un “hecho casi preinsurreccional” y consideró que el objetivo del kirchnerismo fue “bloquear la sesión” de debate del Presupuesto.
Desde la oposición, figuras del kirchnerismo -como Andrés “Cuervo” Larroque y Máximo Kirchner- y de movimientos piqueteros condenaron solamente el accionar de la policía, al considerar que ejerció una “represión brutal”, con el supuesto objetivo de “salir a cazar gente”.
Entre los dirigentes que se mostraron en contra del comportamiento de la Policía, estuvo también el jefe de la agrupación Barrios de Pie, Daniel Menéndez, quien afirmó que hubo una “represión brutal” contra los manifestantes y opinó que “el gobierno y Patricia Bullrich están jugando con fuego, es una escalada que puede terminar mal” ya que, interpretó que fueron “ellos mismos los que generan los disturbios”.
“Esconden e intentan tapar una noticia con otra, es una metodología del gobierno, hablan de los disturbios pero no de las más de cien mil personas que se movilizaron”, acotó.
Andrés Larroque, diputado nacional y jefe de La Cámpora, que ayer intentó impedir el paso a un camión hidrante con las vallas policiales y terminó afectado por los químicos lacrimógenos sostuvo ayer en declaraciones radiales que “la Policía me conocía y por eso me atacaron con gas”, aunque resaltó que el verdadero problema fue “que se haya aprobado este Presupuesto, que solo va a generar más pobreza”.
El ministro de Ambiente porteño, Eduardo Macchiavelli, aseguró que las reparaciones en la Plaza costarán “poco menos de once millones de pesos” y que se iniciará una demanda civil y otra penal contra los responsables de los destrozos.
comentar