A su vez, el magistrado dijo que se secuestró una computadora perteneciente a monseñor Rubén Di Monte, fallecido en abril pasado, todo bajo el objetivo de "establecer vínculos previos entre el convento y López, que es el imputado principal".
En un breve contacto con la prensa luego del procedimiento, Rafecas agregó que "se revisaron todas las dependencias del convento" y se pudo constatar la presencia de cuatro monjas la madrugada del 14 de junio.
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"Se pudo identificar a las otras dos hermanas que estaban en la noche de la llegada de López. Son Marcela y María, que prestarán declaración testimonial el viernes", precisó el juez, y añadió que "Alba no está en condiciones de declarar y lo más probable es que se suspenda el proceso respecto de ella".
Rafecas arribó al convento acompañado por personal del juzgado y del procedimiento participó la defensa de López y los representantes de la Oficina Anticorrupción. El ex funcionario kirchnerista, sorprendido con casi nueve millones de dólares en su poder, fue procesado por enriquecimiento ilícito.