El rendimiento del Gasolero y la derrota ante Gimnasia de Mendoza encendieron las alarmas. El DT apuesta a mejorar y ratificó el objetivo del Reducido, pero admite preocupación por los resultados.
La derrota ante Gimnasia de Mendoza no solo dejó un sabor amargo en Temperley, sino que también puso en duda la continuidad de Aníbal Biggeri al frente del plantel. El equipo, plagado de nombres importantes, aún no encontró el funcionamiento esperado, y el interrogante sobre el futuro del entrenador crece a medida que se aproxima un nuevo desafío: visitar a Gimnasia y Esgrima de Jujuy , este sábado a las 17, en un encuentro que parece ser una prueba final para el DT.
"Yo plazos no me pongo. Después veremos, son los resultados los que mandan en el fútbol, esta es la realidad, tenemos que trabajar para mejorar", afirmó Biggeri , quien reconoce que el margen de error se reduce con cada jornada.
A pesar de los malos resultados, el técnico volvió a ratificar que el objetivo sigue siendo clasificar al Torneo Reducido: "Tenemos como objetivo estar entre los ocho y estamos a un punto, entonces tampoco todo es tan malo". Sin embargo, admitió que las derrotas generan preocupación.
Con apenas siete puntos y ubicado en el 12º puesto de la tabla, Temperley necesita revertir la tendencia cuanto antes. La visita a San Salvador de Jujuy será una nueva oportunidad para demostrar mejorías, aunque las bajas por expulsión de Federico Milo y Bruno Duarte complican aún más el panorama.
Fue una semana de análisis, autocrítica y cambios para armar el equipo que viaje al norte del país. Valentín Aguiñagalde y Lorenzo Monti , quienes sumaron minutos en el partido ante el Lobo mendocino, se perfilan como los reemplazantes naturales de los expulsados. Sin embargo, Biggeri no descarta realizar más modificaciones, especialmente en el mediocampo y el ataque, sectores donde el equipo ha mostrado mayores falencias.
El entrenador sabe que necesita encontrar soluciones rápidamente. Los hinchas y la dirigencia esperan respuestas claras, y los resultados serán determinantes para definir si Biggeri sigue al frente del equipo.