El velatorio de quien fue presidente del Halcón durante 28 años se realizará en el Salón Auditorio del Predio Campeones del Mundo. Sus restos serán trasladados al cementerio de Varela este viernes a las 11.30.
"Defensa y Justicia es el club de mi vida, allí fuimos con mi familia, jugué al básquet, conocí a mi esposa, mis hijos se criaron allí. Es un modo de vivir y un sentido de pertenencia en Florencio Varela", decía José Lemme, quien fuera presidente del Halcón durante casi tres décadas y falleció este jueves a los 75 años, en una entrevista con Diario Popular en 2019. Su velatorio será en el Salón Auditorio del Predio Campeones del Mundo y sus restos serán trasladados al cementerio de Varela este viernes a las 11.30. El club estará de duelo y con actividades suspendidas por 48 horas.
Si hay una persona que marcó a fuego el progreso y los pasos firmes del Halcón a nivel institucional fue justamente Lemme, un visionario dirigente que fuera presidente por 28 años en el club varelense, pero con una historia tan nostálgica como increíble detrás.
Vecino de la región, lo conocían todos y tanto sus padres como sus hermanos frecuentaban el club cuando él era apenas un joven. Nació en Castiglione Messer Marino, Chieti, Italia, el 4 de agosto de 1949 y siendo muy chico arribó con su familia para cumplir su sueño argentino.
Su legado en el Defe comenzó cuando conoció a su esposa en el básquet de Defensa y Justicia, nada más y nada menos y mientras frecuentaban los bailes que el club organizaba, hace casi 50 años.
Lemme era la representación de la pasión como hincha, socio, familiar y presidente del Halcón: asumió en 1993, post descenso a la Primera B Metropolitana y por entonces administró un club con limitados recursos.
La austeridad y los sueños marcaron a fuego al Defe y a Lemme, y fiel al estilo de "gestionar sin despilfarrar" y anteponiendo los intereses de la entidad varelense con los valores familiares ante todo, el recordado ex presidente se puso al hombro una gestión sencilla, sin estridencias ni contratiempos y con la identidad verdeamarilla que lo caracteriza.
Con esa política y seriedad, en 1997, Defensa fue campeón de Primera B para retornar a la B Nacional y además con mucho sacrificio llevó paso por paso al Halcón a tierras más exigentes.
El primer paso fue justamente comprar y construir el predio de Bosques, toda una novedad y bastante completo para lo que era un club de Nacional B.
Con esos sacrificios, en 2014, celebró la llegada a la máxima categoría del fútbol argentino, en la cual permanece hasta hoy y que poco a poco Defensa engrandeció.
Con un subcampeonato en 2019 y otro en 2021, las cartas estaban marcadas rumbo al plano internacionl, ya que bajo la cuidadosa gestión de Lemme, Defensa clasificó por primera vez a la Copa Sudamericana en 2017 y desde entonces no dejó de hacer viajes por el globo terráqueo.
Lemme se recibió de señor presidente cuando el Verdemarillo logró sus dos máximas conquistas: la CONMEBOL Sudamericana 2020 y la Recopa Sudamericana 2021 y ya dejaba de ser un club de barrio para acomodarse en la vidriera del fútbol mundial.
Y hay anécdotas particulares: ¿cómo olvidar cuando el propio José Lemme fue a buscar un balón que se cayó en una casa lindante al estadio Tito Tomaghello durante un duelo ante River en 2012 y le reclamó a una vecina la devolución de la pelota?
"Son caras las pelotas, si yo te digo cuánto vale cada una, no estamos para desperdiciar en materiales. Si se cae en una casa de al lado, la persona tiene que devolverla", soltaba Lemme, entre risas, en declaraciones televisivas.
Tampoco se puede olvidar, cuando finalizaba sus actividades en el predio o en la sede y se iba a tener el negocio familiar sobre la avenida San Martín, en Florencio Varela, para asesorar a las mamás que llevaban ropa de chicos. En esos momentos, el recordado Lemme se sacaba su faz de presidente de Defensa y se ponía la camiseta de comerciante de barrio, que ayudaba a una de sus hijas en el local de ropa infantil.
"El orden es lo más importante para nosotros, a veces es preferible tener un mercado acotado que traer los refuerzos que el DT no necesita", soltaba alguna vez, consultado sobre el desarrollo de jugadores en el Halcón.
El legado Lemme quedó en Diego, uno de sus hijos, pero el recuerdo permanecerá en cada hincha, como un hombre ordenado que priorizó el club de barrio sobre los lujos para ponerlo en grande.
Su velatorio continuará este viernes de 7 a 11 en el Salón Auditorio del Predio Campeones del Mundo y a las 11.30 sus restos serán trasladados al cementerio de Florencio Varela.
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