Según una mujer de 49 años, delincuentes armados intentaron asaltar el lugar y como ella se lo impidió, arrojaron piedras. Pero una vecina aseguró que los incidentes fueron la reacción del novio de la denunciante, tras enterarse que se desempeñaba como trabajadora sexual.
En medio de un violento y confuso episodio, una mujer de 49 años denunció que fue atacada en el hotel alojamiento en el cual trabaja por un grupo de delincuentes que intentaron asaltarla a punta de pistola y que apedrearon la fachada del lugar al no poder ingresar, mientras que vecinos del lugar desmintieron esa versión y dijeron que en realidad la damnificada es una trabajadora sexual y que el presunto agresor era su pareja, quien no sabía a lo que se dedicaba y la fue a increpar junto con unos amigos, pero que no estaban armados.
Se vivieron momentos de tensión en ese albergue transitorio de Berazategui, cuando divisaron una trifulca increíble que parecía sacada de una película. Lo cierto es que los motivos no quedaron del todo claros y los relatos vecinales dispararon hipótesis para todos lados. De todos modos, lo que sí se sabe es que el inédito caso lo tomó la Justicia y los investigadores trabajarán para esclarecer lo ocurrido cuanto antes y que no se vuelva a repetir.
La víctima, una mujer que supuestamente limpiaba el hotel situado en inmediaciones de la Ruta Provincial 36 y la calle 17, le explicó a las autoridades policiales que mientras estaba en la puerta del lugar, vio que una camioneta con varias personas arriba se acercaba hacia ella de manera sospechosa. En sintonía se asustó, pero decidió esperar. Lamentablemente, en los segundos posteriores todo se desmadró.
Según su relato, varios delincuentes descendieron y quisieron robar el lugar. Ella entró corriendo, cerró el ingreso y estos no pudieron meterse. Forzaron la puerta varias veces, pero finalmente se rindieron, aunque la secuencia no terminó allí. Explicó que tomaron algunas piedras y las arrojaron contra la fachada del edificio, raramente a pesar de estar portando pistolas. Rompieron dos ventanas y se dieron a la fuga en el mismo vehículo en el cual habían llegado.
A la hora de pedir las filmaciones de vigilancia, la mujer contó que hay cámaras, pero que en ese momento no estaban grabando. Es por ello que no pudo aportar imágenes al respecto y todo quedó en la mismísima nada. Sin embargo, una vecina del lugar desmintió su relato y dijo que no solo estaba lleno de incoherencias, sino que en realidad había ocurrido algo totalmente distinto.
Siguiendo con su línea, sostuvo que la víctima de ese grupo de hombres, en realidad es trabajadora sexual del lugar. Por otro lado, dijo que el agresor principal era la pareja, quien no sabía que su novia se dedicaba a ello. Fue con unos amigos hasta allí, discutieron y se marchó. Además, confirmó que los vecinos no vieron ningún arma de fuego y que, si bien fue violento, tampoco llegó a pegarle.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 11 del Departamento Judicial de Quilmes. El fiscal a cargo seguirá averiguando para confirmar qué sucedió en realidad en el hotel.