Ladrones le desvalijaron la casa al líder de la banda de cumbia "Los Pibes del Penal" y se llevaron hasta la ropa del ropero, además de romper baldosas y paredes en busca de una supuesta caja fuerte, por lo que la víctima contó que no le dejaron "ni una moneda" y lamenta que los hampones se hayan llevado recuerdos que su madre le dejó antes de morir.
Un hecho de violencia delictiva tuvo lugar el fin de semana en Quilmes Oeste, en la vivienda de Julio "Jeringa" Sevilla, cantante que formó un grupo con jóvenes que salían de la cárcel, para que puedan reinsertarse y no volver a delinquir. De hecho, él también estuvo preso por diversos sucesos en su adolescencia, en tanto que al salir comenzó a dar charlas y a concientizar para que las personas no elijan el mismo camino.
En este caso, los malvivientes entraron por la reja trasera, sacándola de eje a las patadas, y forzaron la puerta. Una vez allí dentro, revolvieron cada rincón y agarraron todo lo que encontraron. Cabe destacar que el dueño no estaba en el momento, por lo que pudieron aprovechar y quedarse un largo rato.
"Me arruinaron, se llevaron cosas que van a ser irrecuperables pero lo peor son los recuerdos de mi viejita cuando falleció. No había nadie en la casa, lo que hicieron fue maldad. Nunca tuve seguridad, no puse cámaras porque nunca sufrí un hecho de inseguridad porque desde que recuperé mi libertad hice 9 discos, grabé una película, formé parte de la Mutual Cafiero. Nunca tuve problemas de inseguridad con nadie", indicó la víctima muy angustiada.
"Buscaron una caja fuerte y rompieron todo. Se llevaron un teclado XP50, una guitarra, una plata que tenía de una gira que voy a hacer. Nos dejaron sin una moneda. No entiendo por qué, uno trata de ser buena gente", agregó, ya que sacaron baldosas y arrancaron pedazos de la pared pensando que había más billetes.
Por otro lado, no cree que estos en realidad busquen un beneficio económico grande, ya que vive en una casa humilde sobre Rodolfo López, cruzando Mosconi unas cuadras.
"Hasta el mismo policía, que agradezco a la Comisaría 5ta. de Quilmes, me dice que tiene que haber otro motivo. No son del barrio, acá todos me quieren porque saben que soy re solidario. Y la maldad que hicieron, se llevaron ropa. No hay forma de enseñarles códigos que después aprenden en las cárceles y salen peor. No me genera miedo pero no voy a dejar de hacer el trabajo que hago. Si logro que un pibe que está en la cárcel se reinserte ya me siento pagado", soltó. Y añadió: "Hago charlas motivacionales en las cárceles, en Itatí, en Azul, en todos lados".
Por último, explicó que nadie del vecindario se alertó cuando esto estaba pasando, ya que él suele llegar de madrugada cuando vuelve de alguna función.
"Llego a las 5 de la mañana y bajo los equipos. Mi vecino que escuchó algo, me dijo que como yo vuelvo de tocar no hizo nada, pero así dejaron todo. Ya arreglamos la reja y voy a tener que poner cámaras", finalizó.