Con mucha informalidad y una sinceridad que lo expuso, Julio Olarticoechea se presentó como el entrenador del seleccionado argentino sub-23 que irá a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El Vasco, ante tantas bajas en la lista, admitió que está la posibilidad de "viajar con 13 jugadores" a la competencia. Además, presentó a su cuerpo técnico: el preparador físico será también su ayudante de campo.
Olarticoechea arrancó la conferencia con un monólogo. Se presentó. Parecía necesario: nadie de los presentes —ni los demás periodistas que cubrieron el evento por televisión— sabe cómo dirige el campeón del mundo. Entre las vagas ideas que deslizó, dijo que el equipo jugará "como era yo en la cancha, tomando recaudos: primero defiendo, después ataco".
Olarticoechea explicó que no dirigió antes porque "cuando me retiré me fui diez años a mi pueblo", y obvió su paso por Talleres de Remedios de Escalada en la temporada 2000/2001, donde terminó 12°. "Estoy acá por la pasión", agregó.
Consultado por la probable baja de Víctor Cuesta, respondió: "Si no viene, tenemos otro recambio por ahí. Y si no iremos con menos jugadores. Estamos yendo para todo el mundo. Es una lástima que se pongan piedras. Si tengo que ir con 13 jugadores porque no nos ceden, iremos con 13 jugadores". Respecto a Luciano Vietto, que no será cedido, confirmó a Jonathan Calleri como su reemplazante.
Cuando le preguntaron si se sentía bien siendo la última opción, el campeón del mundo en México 86 indicó: "Me siento espectacular siendo la última opción. Si te viene todo fácil, es fácil. Y a mí me gusta la difícil". De todos modos, avisó: "No sé si vamos a salir campeones, pero vamos a dejar todo por la camiseta".
Por último, comentó algo personal: "Es fútbol, tengo otras preocupaciones, anoche falleció mi tía, les cuento, viví ocho años con ella. Fue un apoyo físico en mi carrera. A ella la están enterrando y yo estoy acá", cerró.