"Hasta hace poco más de un siglo los humanos alimentábamos a los bebés humanos con leche de nuestra especie. Las mujeres que no podían o no querían dar el pecho acudían a nodrizas, profesionales o miembros de su familia. Pero dar el pecho no es algo que sea bueno solo para las familias de países con menor abundancia de recursos. Dar el pecho es lo que la naturaleza ha previsto para las humanas. Y es algo pleno de razones positivas para nosotras", advierte la médica.
"Hoy algunos médicos, psicólogos y opinadores profesionales han llegado a decir que dar el pecho no es bueno realmente para las mujeres. La publicidad y el sistema económico nos hacen sentir que liberarnos del pecho es necesario, cuando lo que hace es privarnos de muchas cosas que nos pueden ayudar a mejorar nuestra vida. Por eso no está de más recordar algunas razones por las que amamantar es bueno para la mujer:
Los beneficios de salud, emocional y física para la mujer son muchos y se prolongan a lo largo de nuestra vida, incluso cuando la lactancia ya ha cesado. No está de más tenerlos en cuenta.
El cuerpo de la hembra humana está diseñado para la lactancia. Dar el pecho es normal, lo normal en nuestra especie. No se es más moderna o más libre por romper con lo que el cuerpo femenino hace de forma natural.
La lactancia materna es posible en todas las mujeres excepto un reducido número de casos especiales por razones médicas. Las causas reales de hipolactia (también llamada agalactia, es la escasa producción de leche) se relacionan con problemas de tiroides. Si hay poca leche la razón habitual es una postura incorrecta de succión, la introducción de "ayudas" o el no permitir libre acceso al pecho del recién nacido. Estos y otros problemas pueden solucionarse en casi todos los casos con apoyo y asesoramiento.
El ciclo reproductivo natural de la mujer y de las demás mamíferas está formado por concepción, gestación, parto y lactancia. No solo eso, sino que dar el pecho es posible incluso para las madres adoptivas. Nadie, ningún laboratorio o industria pueden hacer un producto mejor que el que hacemos nosotras dice la doctora Hoffstadther. Y es un motivo de orgullo no poder ser reemplazadas.