Para que las mujeres sepan la fecha probable de ovulación es necesario que conozcan su propio ciclo menstrual, es decir, si tiene ciclos regulares cada 28 días o si son ciclos más largos o irregulares.
El comienzo de cada ciclo se da el primer día de la menstruación y el final es el día antes de comenzar la siguiente. Ese ciclo de la mujer está formado por dos fases, la folicular y la lútea, divididas por la ovulación, según informa la doctora Natalia Fernández Peri (MN 106.034), subdirectora médica de IVI Buenos Aires.
La fase folicular es el período del ciclo que comienza desde la menstruación y finaliza cuando comienza la ovulación. Lo ideal es que dure alrededor de 14 días pero si la mujer tiene ciclos más cortos, durará menos días y si tiene ciclos más largos, se extenderá la fase folicular. Las variaciones del ciclo generalmente se dan por la variación de la fase folicular. En cambio la fase lútea tiene una duración fija.
Al inicio del ciclo hay muchos folículos preparados para crecer, luego uno solo será el que complete su desarrollo y se ovulará. Durante su desarrollo el folículo segrega estrógeno, el mismo será el responsable del engrosamiento del endometrio para poder recibir al embrión en caso de que haya fecundación.
Para averiguar el día de ovulación será necesario conocer la fecha de finalización del siguiente periodo, y contar hacia atrás, 14 días a partir de esta fecha. Lo normal es que, una mujer cuyo ciclo es de 28 días, ovule en el día 14 del ciclo y otra mujer con ciclos más largos, por ejemplo cada 35 días, ovulará una semana más tarde.
Durante la ovulación el folículo se rompe y libera el óvulo para ser fecundado. De todos modos, el período fértil de la mujer abarca los días previos y posteriores a la fecha de ovulación, que se llama período periovulatorio.
Aproximadamente 4 días antes y 4 días después de la ovulación es cuando la paciente puede quedar embarazada si mantiene relaciones sexuales sin protección. Esto puede suceder dado que el poder fecundante de los espermatozoides es de máximo 72 horas. Hay que tener en cuenta que si bien este es el patrón normal de un ciclo menstrual, existen ciclos en los cuales la ovulación puede ocurrir antes o después de lo esperado.
La característica de la fase lútea es la segregación de progesterona en el ovario, luego de la ovulación. La progesterona va a generar cambios en el endometrio ya engrosado, que ayudarán a la implantación del óvulo fecundado.
El mejor signo de ovulación es que a la mujer le venga la menstruación, preferentemente en forma regular. Ya que cuando los ciclos de desregularizan puede suceder que la mujer presente sangrados que no sean de la menstruación.
Una vez que la paciente conoce cómo es su ciclo y es regular, es sencillo calcular el día de ovulación: