La máquina que permite hacer estudios genómicos a gran escala del Covid-19 ya se encuentra en la Unidad de Contención Biológica del Instituto Anlis-Malbrán, según informó la Jefatura de Gabinete en un comunicado. Se llama “CovidSeq” y vigila minuto a minuto las eventuales mutaciones del coronavirus.
El equipo es el primero de Sudamérica y fue adquirido con una inversión de 992.600 dólares a la empresa estadounidense “Illumina”, con sede en San Diego (California). Cuenta con un peso aproximado de 600 kilos y un tamaño similar al de un cajero automático.
“NovaSeq” podrá procesar unas 6.000 muestras por semana y permitirá potenciar hasta 20 veces la capacidad de determinar nuevas mutaciones, ya que hasta el momento se podían realizar 300 muestras en ese mismo lapso. Además de secuenciar el genoma del virus, puede diagnosticarlo, es decir, determinar si la muestra es positiva y también la variante a la que pertenece.
La sensibilidad del diagnóstico que otorga es del 99,7 por ciento, por lo que reduce casi al mínimo la posibilidad de que ocurran falsos negativos. A diferencia de otros análisis, este sistema evalúa 98 regiones del virus para dar el resultado.
Hasta ahora en la Argentina, solo se han detectado dos casos positivos con mutaciones, según indicó el comunicado oficial. Sin embargo, las variantes del coronavirus que han ido surgiendo pueden generar una o más mutaciones, y a mayor cantidad de mutaciones, más compleja puede resultar la variante. Detectar las nuevas cepas resulta clave para determinar, por ejemplo, la causa del crecimiento de los contagios.
En el mundo, hoy existen cinco variaciones confirmadas de Covid-19: la mutación del Reino Unido, la de Sudáfrica, las dos mutaciones de Brasil (Manaos y Río de Janeiro) y la de California. También se encuentra en investigación una posible variante proveniente de México.