El ser humano es el único reservorio de la bacteria N. meningitides, la cual coloniza la mucosa del tracto respiratorio superior y se transmite de persona a persona a través del contacto con secreciones respiratorias, o de la inhalación de gotitas que expulsan las personas infectadas al toser, hablar o estornudar. Pero también pueden contagiar aquellas personas portadoras de la bacteria (portación nasofaríngea) que no presentan síntomas; esto ocurre entre el 1% y el 15% de la población y depende de la edad.
Para evitar el contagio lo más importante es la vacunación. Otras medidas recomendadas para evitar las situaciones que favorecen la transmisión de la bacteria entre personas son:
eNo compartir alimentos y helados; bebidas, botellas, mate y vasos; lápiz de labios; cepillos dentales.
eNo chupar la punta de lápices o biromes prestadas.eNo llevar a la boca los chupetes de los niños para limpiarlos.
eEvitar situaciones de hacinamiento, así como el tabaquismo activo y pasivo.
Por otro lado, los médicos indican antibióticos preventivos por vía oral para prevenir la transmisión secundaria en contactos cercanos de personas enfermas, en especial porque los contactos cercanos del primer caso de la enfermedad meningocócica tienen mayor probabilidad de contagio (es 500 a 800 veces mayor que la población general).
Hay que recordar que la meningitis meningocócica siempre presenta síntomas. Es una infección bacteriana aguda que evoluciona rápidamente, por eso es muy importante conocer los síntomas y consultar de inmediato ante su aparición, éstos son:
eFiebre, náuseas y vómitos.eErupción cutánea (lesiones inicialmente localizadas que luego se generalizan). Pueden ser de color rosado, rojas o púrpuras. Uno de los primeros lugares donde pueden manifestarse son las conjuntivas oculares, a través de pequeñas hemorragias.
eRigidez o dolor de cuello.¿Siempre es necesaria la hospitalización? ¿En qué consiste el tratamiento?
Ante la sospecha de meningitis por meningococo siempre es necesaria la hospitalización por varias razones: para llegar al diagnóstico uno de los estudios que se debe realizar es la punción lumbar; la infección puede evolucionar a formas graves de manera rápida por lo que los pacientes deben ser monitoreados, tener acceso a estudios de alta complejidad y a tratamientos invasivos. Además el tratamiento se administra por vía endovenosa. El tratamiento específico consiste en la administración de antibióticos por vía endovenosa, pero además se realiza un tratamiento de sostén para mantener el adecuado funcionamiento de todos los órganos, a través de una correcta hidratación, oxigenación y corrección de todos los parámetros de laboratorio que pueden alterarse en pacientes con infecciones graves.