A pesar de las constantes campañas a favor –no sólo para esta fecha, sino durante todo el año-, la lactancia materna no logra, a nivel mundial, ser el alimento exclusivo de los bebés en los primeros seis meses, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por el contrario, las estadísticas advierten que sólo el 38 por ciento de los recién nacidos se alimentan únicamente con leche de sus mamás.
En la Argentina, los números no son mucho más alentadores: según UNICEF, el 54 por ciento es alimentado de manera exclusiva con leche materna y tan sólo un 28 por ciento de los menores de 2 años continúan siendo amamantados tras incorporar otros alimentos.
"La leche no sólo brinda todo el líquido que el niño necesita para estar hidratado, sino que también provee defensas y los elementos necesarios para su crecimiento y desarrollo saludable", explica el nutricionista Rodrigo Valenzuela Báez, de la Universidad de Chile. Entre otros elementos, "aporta hierro, calcio y nutrientes como el DHA, un ácido graso omega-3 de cadena larga que representa el 97% de los ácidos presentes en el cerebro y el 93% de los ácidos grasos de la retina del ojo", amplía.
En cuanto al DHA, Valenzuela Báez detalla que se encuentra en alimentos como el atún, el salmón y la caballa, los huevos y las microalgas. "Es importante que las mujeres comiencen a incorporar estos alimentos a su dieta desde el embarazo porque durante el último trimestre de gestación y los primeros años de vida del niño, el cerebro crece y se acumula DHA de forma rápida y significativa", agrega y destaca: "la importancia de ingerir este nutriente radica en que colabora con el correcto desarrollo intelectual del bebé, algo que conlleva consecuencias para el resto de su vida".
Los 10 motivos para decirle sí a la lactancia materna
Fuente: Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires