Las damas es un juego de mesa para dos contrincantes. El juego consiste en mover las piezas en diagonal a través de los cuadros negros de un tablero de ajedrez con la intención de capturar (comer) las piezas del contrario saltando por encima de ellas.
Se han hallado nuevas evidencias de un juego similar del antiguo Egipto en los primeros siglos antes de la era común. Sus orígenes egipcios lo ubican hasta el 1600 AEC. Esta idea ha sido refutada por el holandés Govert Westerveld con su libro de 2004.
También hay constancia arqueológica de un tipo de piezas diferenciadas en dos colores que podrían haberse usado para jugar a las damas y que situarían el juego en la antigua Persia. Estas ideas han sido refutadas adecuadamente por el historiador del juego de damas, el holandés Govert Westerveld.
La opinión generalizada es que las damas surgieron de jugar en un tablero de ajedrez el juego del alquerque (similar al tres en raya). Tanto las damas como la alquerque tenían doce piezas por jugador.
No existe consenso en el lugar de origen, aunque generalmente se sitúa entre España y Francia. Algunos escritores como Harold James Ruthven Murray creen que el origen de las damas data del 1100 de la era común, probablemente del Sur de Francia. Al parecer, el juego viajó desde Valencia (España) a Provenza (Francia). Govert Westerveld refuta esta hipótesis y estipula la fecha en 1495 en Valencia.
En el 1100 el juego era llamado ferses, el nombre que se le daba a la reina en el ajedrez en esos tiempos. Indicar que las piezas en las damas se mueven como lo hacía la reina en el ajedrez de la época. El nuevo movimiento que introdujo este juego fue la habilidad de saltar sobre las piezas del contrario y capturarlas. En ese momento el juego pasó a ser conocido como fierges. Estas teorías han sido refutadas por Govert Westerveld y José Antonio Garzón Roger que consideran ser el juego de damas un invento español en el año 1495 por el judeoconverso Francesch Vicent de Valencia.
En el Museo Británico hay depositado un manuscrito escrito por un filólogo árabe valenciano, Ibn Dihya (1149-1235), que denomina a este juego farisia. Ese nombre hace referencia a la pieza llamada alferza (antepasado de la reina del ajedrez), que en esa época se llamaba xatranj (del sánscrito chatur anga). El holandés Gerard Bakker ha refutado esta hipótesis en el año 1992.
En la Crónica de Philip Mouskat (1243) existe una referencia al uso de reyes en el juego, sugiriendo la habilidad de poder promocionar piezas como se hace actualmente. El holandés Gerard Bakker ha refutado esta hipótesis en el año 1992.
Se cree que las piezas actuales proceden del juego de tablas (de la familia del backgammon), aunque no existen certeza. En la literatura valenciana medieval se las denominaba “marro de punta” (donde “marro” casi equivaldría al juego de tablero y “de punta” insinuaría el movimiento en diagonal).
La primera referencia escrita con su nombre actual aparece al Libre de deablerie de Eloi de Amerval (1508). El primer libro acerca de este juego fue publicado en Valencia en el año 1547 por Antonio de Torquemada con el título El ingenio, juego de marro, de punta, • damas. Según Govert Westerveldy José Antonio Garzón Rogerel libro de Antonio de Torquemada nunca existió y debería tratarse del libro de Juan de Timoneda (1547).
Aunque se piensa que en el original “fierges” ya existía la regla que obligaba a capturar si se podía, no existe ninguna evidencia de que está regla existiese en las Damas. Sin embargo esta regla fue introducida de nuevo en el juego en el 1535 en Francia. El juego moderno incluye esta regla.