NLK: cola de perro en húngaro

El objetivo del juego consiste en no ser el último en descartarse de todas las cartas.El NLK puede ser jugado por cualquier número de jugadores, aunque las partidas ideales son de seis. Suelen utilizarse barajas inglesas, 40 cartas para seis jugadores (se retiran los doses, treses y cuatros), y así sucesivamente, añadiendo cuatro cartas por cada nuevo jugador que se incorpore a la partida.

El orden de las cartas es el usual en la mayoría de los juegos con baraja inglesa. Las cartas no tienen ningún valor especial aparte del determinado por su orden en el palo: las más altas, es decir las de orden superior, valen más que las bajas o sea las inferiores.

En la primera fase del juego los participantes van tomando cartas de la baceta hasta que ésta se termina. La última carta indica el palo de triunfo para la segunda fase. En el NLK, cuando se forma una baza se giran las cartas y se dejan aparte. Una baza está formada por tantas cartas como jugadores participan en el juego. Sin embargo, en el NLK las bazas no siempre se forman, como es lo habitual, con la carta que cada participante debe jugar en la misma ronda de juego. En la primera baza del NLK juega una carta el mano, que es el jugador que ha tornado la última carta de la baceta en la primera fase (la que determina el palo de triunfo).

Cada jugador debe asistir y montar. Si no le es posible montar puede jugar carta de triunfo y los jugadores siguientes deben jugar carta de triunfo cada vez más alta. En cada ronda los jugadores echan cartas en la baza hasta que en ésta hay tantas cartas como jugadores. El jugador que ha completado la baza da la vuelta a las cartas y se convierte en mano para la siguiente. Si cada jugador juega una carta, y cada una de ellas es superior a la anterior, la baza será válida y la girará el jugador anterior al mano.

Es válido que varios jugadores tomen las cartas que hay sobre la mesa y "deshagan" la baza que había en formación, hasta que no quede ninguna carta de ella. Entonces, el jugador siguiente al último que ha tornado carta se convierte en el mano de la siguiente baza, que inicia jugando una de sus cartas.

Cuando los jugadores toman todas las cartas de la mesa, de modo que no queda ninguna, el siguiente al último que ha tornado carta es el mano para iniciar la baza siguiente. Si uno logra descartarse todas sus cartas, termina su participación, que se prolonga hasta que sólo queda un jugador con cartas, que es declarado el perdedor de la partida.