Gloriosa Santa Inés,
virgen y mártir.
El testimonio de tu
amor a la virtud y la valiente
confesión de tu fe
han sido admirables.
¡Cómo supiste despreciarlo todo y a todos por Dios!
Ayúdanos a valorar
justamente todas las cosas
y circunstancias de la vida
y danos fortaleza para vivir consecuentemente
y en fidelidad.
Vemos tu vida
y te admiramos.
Ayúdanos a imitarte.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.