Se juega con barajas inglesas o francesas y un número de 52 naipes. Su estructura general es la de un juego de bazas en el que hay que ganar bazas para obtener puntos en algunas ocasiones, y en otras hay que evitar ganar la baza que contiene determinadas cartas para no perderlos. El "barbú" que da nombre al juego es el rey de corazones. Cuando se juega este lance, el objetivo de los jugadores es evitar llevarse una baza que contenga esta carta en particular, ya que el hacerlo está penalizado con 20 puntos negativos.
Una partida de barbú se compone de cuatro series, una por jugador, de siete juegos parciales, que pueden ser ocho si los jugadores son expertos y así lo acuerdan. La partida puede durar entre una hora y media y tres horas, dependerá de la habilidad de los jugadores. Pueden participar cuatro jugadores.
El objetivo del juego en curso es no tomar bazas con cartas que valen puntos negativos, ganar las bazas positivas o ser de los primeros en terminar. La partida finaliza al acumular el menor número posible de puntos negativos.
Si se juega con la baraja inglesa, que es la más corriente entre las de símbolos franceses, el orden de las cartas es el habitual, con el as como carta superior y el dos como la inferior. Así, de mayor a menor, el orden de las cartas es: as, rey, dama, jota, diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres y dos. Este orden sirve para determinar la carta ganadora de una baza, que se la llevará el jugador que haya jugado dicha carta.
En general, las cartas no tienen ningún valor especial en el barbú, más allá del determinado por su orden, que sirve para ganar o no ganar una baza. Sin embargo, hay algunas fases del juego en las que algunas cartas tienen un valor negativo, y que se anotan los jugadores que se llevan la baza que contiene esas cartas. Esos valores negativos sólo tienen validez en un determinado lance del juego, no son fijos a lo largo de toda la partida.
El jugador que ha jugado la carta más alta del palo de salida es el ganador de la baza, toma las cartas de ésta y se convierte en el mano. Si hay palo de triunfo y se ha jugado alguna carta de este palo en la baza, el ganador es el que ha jugado la carta más alta del palo de triunfo.
El palo de triunfo es el que otorga la particularidad de que sus cartas ganan a las cartas de los otros palos, independientemente de su valor relativo.
En el barbú sólo hay un juego con palo de triunfo y, en él, este palo es establecido por el declarante mediante su anuncio. Una partida completa de barbú se compone de cuatro rondas, una por jugador, en la que cada uno de ellos es el dador de siete juegos distintos, de los cuales cinco son negativos: barbú, corazones, damas, bazas y dos últimas; uno, positivo, el juego de triunfo, y otro, el dominó, es positivo para los tres primeros y negativo para el cuarto.