"La experiencia allá fue increíble. Es mi primer club en Europa y se dio el resultado que se propuso la entidad. Por suerte pude jugar y tener continuidad, aunque debí adaptarme a un
estilo de vida distinto, lejos de mi familia, durante cuatro meses. Hasta pasé Año Nuevo ahí, con gente que no conocía", señaló. Y agregó, en declaraciones a este medio: "Desde lo deportivo
se logró el objetivo con los playoffs y después con las instancias decisivas".
La SelecciónAhora las metas a cumplir vienen del lado del combinado albiceleste, que se entrena en el CENARD, todos los días, buscando la mejor forma para lo que viene. "Una siempre quiere estar. Este año el grupo es más largo y cada torneo tiene su atractivo así que la idea es
participar de todo lo que se pueda. La frutilla del postre es la posibilidad de jugar un Mundial", aseguró la sureña con respecto a
Las Panteras.
Trayectoria con muchos pergaminosPese a ser muy joven,
Florencia Busquets cuenta con una experiencia que amerita el porqué de su destaque en el voley y reivindica el gran presente con Las Panteras: arrancó en
Talleres de Remedios de Escalada hasta pasar a
IMDEP Lomas de Zamora. Allí inició su periplo en la Liga Femenina Nacional, al dar el salto a
Ferrocarril Oeste y posteriormente a
River Plate, donde ganó títulos.
Para 2011 llegó a un equipo fuerte y competitivo, fiel a su estilo,
Bell Voley, de la ciudad de Bell Ville, Córdoba, donde fue subcampeona. Y sus buenas actuaciones la enviaron a Perú, donde se desempeñó en el
Deportivo Géminis y en el
Sporting Cristal. Luego, en 2013, volvió al país para vestir la casaca de
Boca, para finalmente pasar al
Alba Blaj rumano.
Para destacar también es que sus inicios en el Albirrojo no fueron los más comunes, ya que los primeros pasos los dio en
handball y no en el voley: "Era muy chica, tenía 10 años, y fue lo que más me marcó de Talleres. Eramos cuatro chicas de la misma edad, jugábamos de memoria, pasaron los años y seguimos siendo las mismas", recordó.