Inter de Remedios de Escalada midió fuerzas con un conjunto de ex futbolistas, entre los que se destacó Miguel Ortola, en Misiones. El 4 a 3 a favor del local fue excusa para compartir tiempo entre amigos.
El fútbol no tiene fronteras cuando de amistad se trata. Esa expresión única, uniendo lazos, que sólo consigue el movimiento de la pelota número cinco, quedó demostrada una vez más a kilómetros de Buenos Aires, más precisamente en Misiones, donde el Inter de Remedios de Escalada afrontó un compromiso con amigos de la mano del ex futbolista Miguel Ortola, quien armó un elenco de la región con colegas de otros tiempos en la ciudad de El Dorado. Allí, asado de por medio; o más bien después del duelo que concluyó 4 a 3 para los dueños de casa, la fiesta fue completa.
El choque se desarrolló en las instalaciones del Polideportivo Islas Malvinas Argentinas, donde los distintos protagonistas mostraron sus habilidades en el campo de juego. Sin presiones, y a sabiendas de la caballerosidad deportiva, los jugadores se lucieron para certificar que todavía están en vigencia. Por eso no extrañó que el resultado haya sido ajustado, en donde los dos conjuntos buscaron por distintos medios una ventaja que finalmente quedó en manos del anfitrión.
¿Quiénes son los hombres que se calzaron la camiseta para salir a la cancha? Por el lado de El Dorado aparecieron en escena, acompañando al propio Ortola, Soto, Ubeda, Maidana, Benítez, González, Centurión, Pichuli Ubeda, Meleco, Pati , Pipa, Florentín, Pelado y Enrique. Del otro lado, con la casaca del Inter, en homenaje a Javier Zanetti, dijeron presente Vega, Oviedo, Pachecho, Quintana, Dearmas, Guzmán, José y Ricardo Fenanti, Landriel, Moya y Villasant.
Sensación única "Fue algo increíble. Pudimos jugar con amigos y disfrutar de un fin de semana de lujo. La verdad que es algo incomparable que esperemos se pueda repetir en poco tiempo", fue la frase que más se escuchó en la provincia norteña. Todos, en tanto, valoraron el aporte del intendente de El Dorado, Norberto Hermes Aguirre, quien les allanó el camino para poder utilizar el predio donde se alojaron, además de brindarles a los oriundos de Escalada la oportunidad de conocer, mediante una expedición, las cataratas del Iguazú.
A fin de cuentas, con el fútbol como excusa, una vez más se consolidó la amistad, sinónimo de goles, asado y reunión; algo que sólo la pelota puede conseguir.i
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