Trabajadores de una empresa metalúrgica ubicada en Casacuberta y General Ferré de Lanús Este, reclaman la reincorporación de tres operarios despedidos sin causa justificada, según indicaron los cesanteados. Si bien el conflicto llegó al Ministerio de Trabajo que dictó la conciliación obligatoria, la medida fue desconocida por la parte empresarial por lo que se mantiene el reclamo por las fuentes de trabajo.
Los delegados gremiales explicaron que en esa empresa dedicada a la fabricación de tubos especiales, luego utilizados para la construcción de amortiguadores, no existen causas para esos despidos, porque pasa por sus mejores momentos e inclusive existen contratos a futuro. De todos modos, recordaron que hace dos años también despidieron a unos 20 trabajadores y que en ese momento también desconocieron la conciliación dictada por el Ministerio.
Por ese motivo los representantes obreros creen que la maniobra tendría que ver con la posibilidad de ubicar un delegado cercano a la patronal. En ese sentido Pablo Ramírez indicó que durante una asamblea los directivos manifestaron que tienen derecho a tomar esa medida, ratificando además, que no se les permitirá ocupar sus lugares de trabajo a los despedidos.
El conflicto
El representante de los obreros estimó además que la actitud asumida por la empresa está dirigida a silenciar a todos los que reclaman por sus derechos porque según dijo “nos tienen calificados como rebeldes, porque no quieren que les cuestionemos nada y entonces despiden a quienes reclaman por sus derechos”. Asimismo anticiparon que rechazarán el pago indemnizatorios porque “no queremos cambiar puestos de trabajo por un poco de plata”.
Años en el distrito
La empresa metalúrgica cuenta con 40 empleados y hace medio siglo que se encuentra instalada en Lanús Este, aunque ahora es cuestionada por los trabajadores que temen por sus fuentes de trabajo y por eso se manifestaron frente a la misma. Mario Campos es uno de los despedidos con mayor antigüedad, llevaba cinco años en ella, sin embargo dijo que “de un día para otro me despiden sin motivo alguno” por lo que sus compañeros se solidarizaron parando la fabrica.
Otro de los despedidos es Emiliano Cabral, que desde hace más de dos años cumplía funciones en la empresa y lo cesantearon argumentando que se trataba de una restructuración. En cambio quien no encuentra explicación al momento que se encuentra viviendo es Enrique Vázquez, uno de los empleados con menos de un año de antigüedad y ahora desocupado. Según el trabajador él nunca dio motivos de queja y tampoco llegó tarde, sin embargo hace uno días recordó que “me pusieron una mano en el pecho y me dijeron vos no entras y para esta sociedad a las 45 años ya no servís para trabajar”.