Los administradores le reclaman una supuesta deuda por expensas, que la propietaria desmiente, y por la cual
nunca recibió intimación alguna. Es más, a punto de cumplirse los cinco años de la prescripción de las supuestas deudas iniciaron en 2010 un juicio ejecutivo en el que también incluyeron a su esposo ya fallecido, motivo por el cual reclaman la nulidad del proceso.
Su hijo y asesor letrado,
Jorge Milone, interpuso ante el máximo tribunal bonaerense un recurso extraordinario por un caso en el que
se pretende considerar como "parte" a un fallecido. Sostiene que el Juzgado Civil y Comercial N° 4 de Lomas de Zamora -a cargo del juez Roberto Forzati- y la Sala III de la Cámara de Apelaciones fallaron arbitrariamente "contra legem" (en contra de la ley) en el caso caratulado "Consorcio Av. Meeks 15 de Lomas de Zamora s/ Milone, Martín Eduardo y otra s/ Cobro de expensas", al no declarar la nulidad de la demanda contra un fallecido.
Milone entrevé en toda esta historia
una maniobra para tratar de apropiarse la vivienda. Así explica que "la Administración especula con el paso de los años sin reclamar nada al consorcista y al cumplirse los cinco años de la prescripción de las supuestas deudas, inician un juicio ejecutivo sin intimaciones previas", en general contra personas de avanzada edad, situación de soledad o de desapego familiar, que pudieran haber extraviado, traspapelado o que pudieran ser robados los recibos de pago, por lo que en ciertos casos se ven obligados a soportar el remate judicial de su bien al no poder "volver" a pagar una deuda de cinco años que en realidad no existe- más lo gastos judiciales u honorarios de abogados, entre otros.
En el caso particular de su madre, aclaró que en 2009, un año antes de que le iniciaran el juicio, fue sorprendida al ingresar a su departamento por un desconocido armado que ya se encontraba en el interior del edificio, a pesar de que la puerta de acceso estaba cerrada con llave.
El delincuente roba objetos de valor, distintas pertenencias y la carpeta donde guardaba los recibos de pago de las expensas, lo que "llamativamente" fue reconocido por Alonso en la causa que se tramita en el Juzgado de Forzati.
"¿Cómo entró este hombre? ¿Cómo salió del edificio?", se pregunta el jurista, quien dijo que
al momento de llegar la Policía al lugar la puerta seguía cerrada con llave. Además, cuestiona la decisión de la administradora Elsa Alonso de haber ordenado el cambio de la puerta principal del edificio, cuando debía ser peritada por la Policía para determinar de que forma entró y salió el delincuente, o bien si el delincuente quedó dentro del edificio refugiado en alguna unidad funcional, como el personal de 911, que concurrió inmediatamente tras los hechos y recorrió las instalaciones del edificio, sugirió que podía haber ocurrido.
A raíz de este robo, Botta de Milone inició una causa judicial contra Elsa Alonso y el Consorcio por "daños y perjuicios por incumplimiento contractual, en el Juzgado Civil y Comercial N° 10 de Lomas de Zamora por "su responsabilidad contractual en el caso del robo a mano armada en espacios comunes del edificio".
Por otra parte, Milone se quejó de que el consorcio nunca respondió a sus reiterados reclamos por reparaciones en su unidad funcional, como sí ocurre con determinados y contados casos, en las que se liquidan distintas obras, inclusos "superfluas". Así, el abogado explica que según el artículo 510 del Código Civil "uno de los obligados no está en mora si el otro obligado no cumple la obligación que le corresponde".
SOSPECHAN DEL ROBOEl hijo de Norma recordó que el 30 de agosto de 2009, un año antes del inicio del juicio por cobro de expensas, su madre -entonces con 86 años- "salió del edificio con su llave para hacer unas compras. Al regresar, y una vez adentro, se vio sorprendida en el hall por un desconocido que subió con ella y marcó el piso 8. Como era domingo, no estaba el portero", y tampoco cuenta con servicio de seguridad.
"Pero cuando llegan al 3° piso, que había sido marcado por la víctima, ya que es donde reside, en el departamento 17 -donde vive hace más de 30 años-,el sujeto que estaba a sus espaldas extrae un revolver y amenaza y golpea a mi madre, obligándola a abrir la puerta de su departamento. El malviviente la condujo rápidamente a su habitación, exigiéndole le entregue
toda la plata que tiene y le roba alhajas, joyas y recuerdos.
"Revisó papeles y documentos y se retira velozmente", relató Milone, quien recordó que luego de la llegada de la Policía, se comunicó inmediatamente con la administradora Elsa Alonso para informarle del hecho, pero "ella no hizo nada al respecto, no pidió hablar con mi mamá, no se interesó en los detalles del caso y no se apersonó al edificio, pese a la gravedad de la situación".
En ese sentido, Milone recordó que un vecino del Piso 4 había informado a la Administración, que "una semana antes del robo, que en horas del sábado a la noche vio ingresar al edificio a dos personas del sexo masculino con llave, personas que él no conocía y uno de ellos portaba un arma de fuego en sus manos. Pero Alonso no informó de esto al Consorcio ni hizo nada al respecto". El testimonio de este vecino figura en la causa.