Impotencia e indignación causó en la familia Miralles el pedido del Defensor Oficial para conceder una salida transitoria por mes a quien fue condenado a prisión perpetua por el secuestro extorsivo y asesinato de su hijo Santiago, un niño de 6 años de Canning.
La solicitud de Guillermo Todarello, titular de la Defensoría Publica Oficial N° 1 de La Plata, en beneficio de Henry Alexander Coito Machado, fue apelada el jueves 23 de noviembre por Walter Miralles, padre de la víctima, ante el Tribunal Federal 1 de La Plata.
En diálogo con este medio, Miralles consideró “inadmisible” jurídicamente que se otorgue este beneficio y advirtió por “los riesgos de tener a un asesino en la calle” o de que no regrese a la cárcel.
Mientras aguarda el fallo judicial, el hombre que tiene a su cargo la Dirección municipal de Asistencia a la Víctimas de Lanús, reveló que la Justicia ya le había concedido un permiso de este tipo, aunque ellos no fueron notificados.
Ahora con la nueva Ley 27.372 de Derechos y Protección de las Víctimas del Delito la Justicia está obligada a comunicar cada una de las novedades de la causa a todas las partes, lo que permitió a la familia poder presentar la apelación rápidamente.
“El defensor pretende que salga para visitar a una hermana, de 15 años, que sufre de convulsiones, aunque lleva una vida totalmente normal. Pero esta clase de beneficios se otorgan ante un hecho grave como puede ser que un familiar directo sufra una enfermedad terminal o su fallecimiento”, explicó el padre de Santiago, que también es abogado.
Al respecto, el hombre señaló que “si como dicen la hermana necesita verlo para avanzar en su recuperación, que vaya a visitarlo al penal como hace cualquiera”.
Miralles consideró que “es muy grande la soberbia en el Poder Judicial que no quiere escuchar el reclamo de la sociedad”.
En ese sentido, recalcó que los padres de Coito Machado, que también habían sido condenados por haber particiado de este secuestro extorsivo seguido de muerte, apelaron su condena a cadena perpetua, y después de 8 años de cárcel el Tribunal redujo la condena y "ahora ellos disfrutas a sus hijos en su casa de Ezeiza".
"Nuestro hijo de tan solo 6 añitos no pudo disfrutar de la vida, porque Coito Machado, Dominguez Farias, Abel Machado Vargas y Ana Isabel Coito Piriz decidieron arrancarle su vida, sus sueños y todo un futuro por delante", sentenció el papá de Santi.
"Da mucha impotencia ver con qué impunidad se maneja todo, espero que la Justicia no sea injusta y no conceda este beneficio al asesino de mi hijo", concluyó.