Un par de flojas actuaciones y sendas derrotas. El "lechero" había puesto muchas energías en dar el golpe en el Bajo Belgrano y seguir con chances de pelear el campeonato, pero luego de perder con Defensores, falló en casa frente a Villa San Carlos y volvió a quedarse con las manos vacías. De aquí en adelante está claro que la meta es sumar la mayor cantidad de puntos posibles y posicionarse de la mejor manera, con vistas al reducido.
Los otros resultados de la última fecha lo dejaron instalado en un segundo pelotón, donde con 43 puntos ocupa el quinto puesto, compartido con Deportivo Morón, apenas un escalón arriba de Barracas Central y Platense y a dos del Deportivo Riestra. En zona de reducido, pero sin mucho margen de error para los dirigidos por Pedro Damián Monzón.
Este sábado, a las 11 y con el arbitraje de Sebastián Bresba, irá en Vicente López para enfrentar a Platense un "rival directo" en esta coyuntura del campeonato de la B Metro. Y después volverá a ser visitante, para medirse con el siempre exigente Deportivo Armenio. Sin dudas, está obligado a volver a sumar y los seis puntos que vienen son fundamentales, aunque no determinantes.
Para el choque ante el "calamar", no podrá estar el lateral-volante Matías Molina, expulsado por doble amonestación en tiempo de descuento en el 2-3 con los de Berisso. Sin embargo, hay un panorama optimista en cuanto a las recuperaciones de los que venían lesionados, tales los casos de los defensores Rodrigo Alonso y Juan Cruz Huichulef y el mediocampista Juan Cruz Careaga.
Tal como estaba previsto, el pasado fin de semana se brindó un especial reconocimiento en la previa al partido con Villa San Carlos para el defensor Ezequiel Vicente, al cumplir 100 partidos con la camiseta auriazul. Además, durante el entretiempo, se homenajeó a los campeones del ´95, al cumplirse 20 años del ascenso a la B Metropolitana, con la presencia de varios jugadores de aquel plantel (se le entregaron medallas conmemorativas), que dirigió el recordado Rubén Moreno.