En medio de un calor que derrite botellas y provoca alucinaciones de Snoopy en algún tenista, el Abierto de Australia llegó a su segunda semana con varios de los jugadores que se esperaban, pero con una sorpresa fuera del top 20 que incluso puede trepar a las semifinales por un abandono. Es que Rafael Nadal tiene una herida profunda en su mano izquierda que le provoca dolores. De no cicatrizar lo suficiente deberá abandonar el certamen y se beneficiaría el búlgaro 22 del mundo Grigor Dimitrov.
En varias ocasiones durante el encuentro ante el japonés Kei Nishikori, se lo vio al mallorquín soplarse los dedos y cambiarles las vendas. Hace unos días, la llaga se hinchó pero ahora está en carne viva.
"Hay que prevenir y tratarla con todo lo que disponen los médicos, porque mi torneo está en peligro y no creo que pueda jugar sin vendaje el resto del torneo" , explicó Nadal al tiempo que comentó: "Si sigo así me la voy a destrozar".
El número uno del mundo avanzó tras ganar su partido de manera costosa 7-6, 7-5 y 7-6. El próximo duelo lo tendrá ante Dimitrov, el hombre que frenó el avance del español Robert Bautista Agut, la otra sorpresa. Fue 6-3, 3-6, 6-2 y 6-4. Es el primer hombre en su país en llegar a estar entre los ocho mejores de un Grand Slam.
El británico Andy Murray se las verá con Roger Federer, quien no ha perdido ningún set y quiere revalidar lauros que dejó en la temporada pasada en su peor campaña. Por su parte, Tomas Berdych enfrentará a David Ferrer y Stanislas Wawrinka ante el campeón defensor Novak Djokovic.