Los argentinos cayeron frente a la experimentada pareja checa por un contundente
6-3, 6-4 y 6-3, en un encuentro que se extendió durante poco más de dos horas y treinta minutos.
Pese a que se vislumbraba lógica, sobre todo por la jerarquía del rival, la derrota es un duro golpe para el equipo argentino, que mañana deberá ganar el cuarto y el quinto punto para cumplir el objetivo de alcanzar una nueva final en busca de la tan ansiada
Ensaladera de Plata.Sin
David Nalbandian como hombre fuerte de la dupla,
Schwank debía asumir el rol de guía de la pareja junto a Berlocq. Ambos ya tenían experiencia jugando juntos, e incluso ganaron el torneo ATP de Stuttgart, pero esta era la empresa más difícil.
Una muestra de la magnitud de sus rivales es que con el triunfo de este sábado,
Berdych tiene récord positivo en dobles en Copa Davis con quince victorias y apenas una derrota, mientras que Stepanek ganó trece partidos y sólo perdió dos.
El inicio del primer set ilusionó a los miles de hinchas que colmaron una vez más el estadio
Mary Terán de Weiss, pero tras no poder aprovechar varias oportunidades para mantener el servicio en el tercer game, los checos quebraron el saque de Berlocq, sacaron ventaja de 3-1 y cerraron el parcial por 6-3, luego de quedarse nuevamente con el saque argentino en el noveno juego.
Schwank y Berlocq continuaron prendidos y quebraron el servicio checo en el primer game, pero los visitantes lo recuperaron en el juego siguiente y lo hicieron una vez más en el cuarto. Los argentinos recuperaron el quiebre y sacaron 4-5, pero allí, una vez más y como en todo el partido, los checos hicieron pesar su jerarquía y cerraron el set por 6-4 al quedarse nuevamente con el saque de la dupla albiceleste.
En el tercero y definitivo ya no hubo partido. Los argentinos intentaron, siguieron buscando, pero no pudieron torcer el rumbo de un encuentro que parecía definido desde el final del segundo set.
No hubo grandes diferencias en el juego. De hecho, los argentinos tuvieron varias chances, en más de una oportunidad, para quebrar el servicio de los checos. Pero siempre en los momentos clave los europeos lograron imponer su experiencia y fue allí donde torcieron la balanza a su favor.
Fue una derrota lógica pero no por eso menos dolorosa. Para el equipo capitaneado por Martín Jaite queda una sola alternativa para seguir abrazando la ilusión de jugar una nueva final y es la de ganar los dos puntos que restan jugar.
Ese fue el pedido de las más de 14.000 gargantas en el Parque Roca, que despidieron al equipo al grito de: “Que mañana cueste lo que cueste, que mañana tenemos que ganar”.
Al respecto, Juan Martín Del Potro, aquejado por una tendinitis en la muñeca izquierda,
no disputará el cuarto punto y quien lo reemplazará será Berlocq.