La segunda población de Catamarca es un centro agrícola, maderero y de producción de dulces regionales; se encuentra en un valle de atractivos alrededores, con las vistas del imponente nevado de Aconquija. Distritos colmados de naturaleza rodean a la ciudad de Andalgalá, invitando al visitante a agasajarse con tranquilas y purificantes jornadas al aire libre.
Andalgalá en quichua significa "Señor de la liebre" o "De la alta montaña" y tuvo su origen en un fuerte fundado el 12 de julio de 1658 y fue declarada ciudad en 1952. Por su importancia es la segunda población de Catamarca. Centro agrícola, maderero y de producción de dulces regionales.
El visitante puede adquirir distintos dulces, en especial de membrillo y también quesos, vinos y aguardientes. Se halla en un valle de atractivos alrededores, como La Toma, La Usina y el Potrero de Santa Lucía, con las vistas del imponente nevado de Aconquija. Pintorescos distritos colmados de naturaleza rodean a la ciudad de Andalgalá, invitando a agasajarse con tranquilas y purificantes jornadas al aire libre.
Areas de camping engalanadas con arboledas, surcadas de apacibles ríos y perfeccionadas con refrescantes piletas de natación, seducen desde este lugar durante el verano sin ser la única opción.
La Aguada, zona turística por excelencia, se suma a la propuesta de Andalgalá con el Camping Municipal Villa del Parque, un lugar recreativo donde divertirse en familia, disfrutando del calor y la naturaleza.
En tanto, un poco más allá, las fuentes termales de Vis Vis, extienden la temporada vacacional con sus saludables aguas surgentes a 38º.
Yacimientos arqueológicos de gran atractivo, museos orientados a diferentes disciplinas, eventos religiosos y culturales entre los que se destaca el Festival Nacional El Fuerte, convocante de artistas locales y nacionales, como así también de miles de apasionados por el folklore; completan la cartelera turística de Andalgalá, una agradable localidad donde además se pueden degustar dulces artesanales.
Turismo aventura en esta localidad de Catamarca, ubicada al pie de imponentes montañas como el nevado de Aconquija, ostenta durante todo el año picos blancos que se constituyen como desafío permanente para los apasionados por los deportes extremos tales como puntos clave para el lanzamiento de aladeltas y para la práctica del montañismo. Pero esto no es todo, terrenos más que aptos magníficos para el motociclismo enduro y las travesías 4x4, colman de vértigo y adrenalina a los lugareños más valientes y a los visitantes más arriesgados.
Hacia las afueras de la ciudad, en Minas Capillitas, los lugareños esperan a los viajeros ávidos de penetrar en los socavones de la mina Santa Rita, donde la veta rosa de las piedras de rodocrositas y el entorno misterioso, deslumbran las sensaciones de quienes se atreven a recorrer las entrañas de los cerros.
El que llega a Catamarca no puede dejar de visitar las termas de Fiambalá Belén, paso de San Francisco, Antofagasta, Santa María, Cuesta del Portezuelo, Tinogasta, Andalgalá, etc.
La ruta que lleva a las minas Capillitas, asciende por la pintoresca cuesta hasta los 3 mil metros. En esta localidad, su recorrido se desarrolla entre valles y altas cumbres.
La población, pequeña, comprende las viviendas de quienes trabajan en el establecimiento minero. En el yacimiento, cuya edad geológica se estima de la era mesozoica, se hallan vetas con complejos sulfurosos de cobre, plomo, cinc, antimonio, oro y plata. Además de abundantes minerales secundarios, actualmente se extrae rodocrosita, piedra semipreciosa de hermoso tono rosado. A 16 kilómetros de Capillitas, están las termas Choya Ojo Dulce, que surgen a 16º y 19º.
Por la ruta provincial Nº 48 se llega a Aconquija, yendo por caminos de montaña que atraviesan la pintoresca cuesta de la Chica, de curioso y zigzagueante ascenso. Vistas panorámicas de la sierra de Aconquija, para seguir ya en la provincia limítrofe de Tucumán, hasta la cuesta del Clavillo, espectáculo de montaña y de densa vegetación.
Los cautivantes misterios de las montañas
eAndalgalá esta ubicada al norte de la ciudad de Catamarca, a 245 km. Por sus características climáticas, se desarrolla una exuberante vegetación que reviste el paisaje de un marco natural diverso. Los misterios que encierran las montañas cautivan a los turistas, que no dejan la región sin enamorarse de sus atractivos. Las leyendas cuentan que las sierras de Aconquija esconden, a 1350 metros de altura una laguna que guarda un importante tesoro inca.
El valle de Las Estancias comprende la jurisdicción de cuatros distritos: Aconquija, El Pucará, El Espinillo y Condorhuasi. Se accede por la ruta provincial Nº 48 a 55 kilómetros de la ciudad de Andalgalá trepando por la imponente cuesta de la Chilca. Este valle constituye un sitio privilegiado por la naturaleza, por su exultante belleza, por su favorable microclima resultante de la transición entre la zona árida y la subtropical.
El circuito comprende apto para el turismo de aventura, actividades al aire libre como caminatas y cabalgatas.