eAdemás de la belleza del paisaje durante los meses de invierno, también en verano se puede disfrutar de San Martín de los Andes, con numerosas actividades al aire libre. El lago Lácar resulta una buena forma de refrescarse en las calurosas tardes de verano que ofrece la cordillera. Espléndidas vistas cordilleranas serán compañías en este viaje por el Sur del país.
Durante la temporada de verano la geografía natural de San Martín de los Andes, conjuga el lago, la montaña y el bosque. La ciudad invita a disfrutar de los múltiples balnearios que acuna así como también de actividades al aire libre.
La cordillera en verano puede ser muy calurosa y la radiación es intensa; allí, el lago Lácar resulta ser una buena forma de refrescarse en una hermosa tarde de verano.
Algunas de las playas que la conforman: Quila Quina, Catritre y La Islita, tienen buen acceso al lago.
La Costanera de este espejo de agua, tiene unos 600 metros de extensión y constituye el principal atractivo turístico y el de mayor jerarquía de San Martín de los Andes por diversos motivos.
Es el punto de acceso al Parque Nacional Lanín; su ubicación está en pleno contacto con la ciudad; es el único puerto turístico para excursiones y deportivo en la localidad, con una amplia zona de playa y balneario; y es el punto de inicio o finalización de la ruta de los Siete Lagos.
En el "Paseo Costanera" se encuentran el muelle, la playa, confiterías, áreas de esparcimiento, con bancos, ramblas de madera con la mejor vista al lago y un skatepark para la diversión y entretenimiento de los jóvenes. La Playa Catritre es una de las más destacadas en la región. Ubicada a sólo 5 kilómetros del conglomerado urbano, regala una extensa costa con frondosas arboledas que la hacen ideal para compartir días al aire libre.
Camping y otros servicios se ofrecen en este rinconcito elegido para la práctica de actividades náuticas, el descanso, y el contacto con la deslumbrante naturaleza.
El área se encuentra dentro del Parque Nacional Lanín, y la playa de arena está rodeada de cerros cubiertos de bosques de roble pellín y cipreses; hacia el oeste domina la pared vertical del cerro Abanico.
En Catritre se disfruta durante el verano de las aguas serenas del Lácar, ya sea nadando, practicando canotaje, actividades subacuáticas, kayak, o simplemente tomando sol para adquirir el típico bronceado de cordillera.
Desde allí se tiene una vista espectacular de la costa norte del Lácar con el cerro Bandurrias y el Trumpul al frente y todas las laderas del cordón de Quilanlahue cubiertas de densos bosques. A esta playa se puede acceder en vehículo, a pie o en bicicleta, y si se prefiere se puede llegar en kayaks partiendo de la costanera.
La Islita es otra de las alternativas para quienes busquen el encanto veraniego de la Patagonia.
De arenas puras y blancas, esta playa agreste aparece a sólo 6 kilómetros y es un lugar ideal para quienes gusten de los sitios relajantes. Allí se puede acceder a una hermosa islita con pocos minutos de nado.
A la playa, se puede llegar en vehículo, por camino de tierra y también caminando 40 minutos por senderos en la montaña, en tierras de la Comunidad Mapuche Curruhuinca. En la aldea se encuentra un almacén donde se puede degustar ricas torta-fritas realizadas por las mujeres de la comunidad.
Por el camino de los Siete Lagos, pero a 17 kilómetros de San Martín de los Andes, se encuentra La Villa Quila Quina. El mismo asciende desde los 640 metros sobre el nivel del mar hasta los 900 metros.
Esta playa se destaca por ser la "playa sin viento", que contiene un pintoresco muelle con embarcaciones y una bahía, donde también se pueden contratar guías de sitio de las comunidades para su recorrido por el mágico paisaje y enterarse de las historias del lugar.
Espléndidas vistas cordilleranas y el lago extendiéndose con su inmensidad sobre la margen del camino, serán la compañía en el trayecto.i