Tres hombres -uno de ellos el autor del disparo con una escopeta- y una mujer acompañaban a la víctima. Denunciaron el hecho recién al día siguiente de ocurrido. La Policía encontró en la casa una motocicleta que había sido robada.
Un joven fue asesinado por un amigo en una vivienda en Florencio Varela, el cual estaba manipulaba una escopeta en tono de broma previo a que se le escape el balazo que impactó en el ojo izquierdo de la víctima, en tanto que los demás presentes en la escena aseguraron que se trató de un accidente, mientras que las autoridades policiales secuestraron un arma de fuego y una moto que había sido robada en los días anteriores.
Se trata de un lamentable episodio que tuvo lugar el sábado por la noche, aunque se conoció en las últimas horas y que dejó sin vida a un chico de 18 años que estaba en medio de una reunión con amistades, cuando un suceso desafortunado culminó con sus sueños. El cadáver lo encontraron las autoridades policiales en la cocina del tirador y sentado en una silla con sangre en su rostro y una herida profunda. A raíz de ello los investigadores trabajan para esclarecer lo ocurrido y con el testimonio de los testigos del crimen.
El fallecido, identificado como José Ezequiel Avalo, estaba en una finca situada en la calle 964 al 459 de Villa Hudson, en el distrito varelense. Con él se encontraba una mujer llamada Soledad (27), Alan, Oscar y Pablo R. Este último fue quien en un momento tomó una escopeta cargada en modo de chiste y comenzó a pasearla por todo el espacio. Sin embargo, puso el dedo en el gatillo y un suceso inesperado cambió el destino de las cosas.
Cuando el caño apuntó al rostro del chico de 18, una bala le quitó la vida de inmediato. La misma ingresó por el ojo izquierdo y provocó un charco de sangre que conmocionó a los presentes, quienes atinaron a marcharse del lugar sin dar explicaciones. Recién al otro día se comunicaron con el 911 y le confesaron lo acontecido, motivo por el cual un móvil de la Policía Científica realizó las pericias necesarias y cercaron la zona para impedir el paso de familiares y de los vecinos del barrio.
Allí indagaron por el domicilio y se encontraron con un 22 largo marca Brenta y una motocicleta Yamaha FZ 16 con patente terminada en IWU que había sido denunciada como robada tras un ilícito ocurrido en una vivienda de Florencio Varela en las horas previas al accidente que terminó con la vida del joven Avalo. Ambos objetos fueron secuestrados y puestos a disposición de la Justicia.
Los testigos, en tanto, terminaron siendo trasladados a la Comisaría 4ta. de Hudson donde contaron su versión de los hechos. Así las cosas, los agentes judiciales catalogaron el caso como “Homicidio culposo”. Además, se esperan avances por parte de la Unidad Funcional de Instrucción 2, en manos de la fiscal Mariana Dongiovanni, quien lleva adelante los trabajos de investigación para saber si los restantes tuvieron algún tipo de incidencia.
Los allegados a la víctima lo despidieron y hay muchísimo dolor por todo lo sucedido.
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