Los líderes de los países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) lanzaron un mensaje de unidad para denunciar “los desafíos sin precedentes” que representa la guerra comercial abierta por Estados Unidos.
“El sistema de comercio multilateral se enfrenta a desafíos sin precedentes”, explicaron los líderes reunidos en Johannesburgo.
Las “medidas macroeconómicas adoptadas por algunas grandes economías avanzadas (...) pueden causar una volatilidad económica y financiera en las economías emergentes y tener un impacto en su perspectiva de crecimiento”, explicó el comunicado final.
El texto fue suscrito por el presidente ruso Vladimir Putin, el chino Xi Jinping, el sudafricano Cyril Ramaphosa, el brasileño Michel Temer y el primer ministro indio Narendra Modi.
Los firmantes resaltaron “la importancia de una economía mundial abierta que permita a todos los países y a todos los pueblos compartir los beneficios de la mundialización”.
“Pedimos a todos los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) respetar las reglas y honrar sus compromisos”, añadieron.
Xi, cuyo país es el que mantiene un pulso más enconado con el presidente Donald Trump a causa de los aranceles, fue uno de los mandatarios más enérgicos. “Los conflictos de tipo geopolítico y la escalada del proteccionismo y el unilateralismo afectan directamente al desarrollo de los mercados emergentes y de los mercados en desarrollo”, dijo en su intervención.
“Es necesario que los BRICS fortalezcan aún más su asociación estratégica”, para hacer de “la próxima década otra década de oro”, pidió. Xi hizo un llamado al foro integrado por estos cinco países emergentes, lanzado en 2009, a “desbloquear el potencial enorme de (su) cooperación económica”.
Su homólogo ruso, Putin, lo apoyó, afirmando que los BRICS juegan “un papel único en la economía mundial”. “Contribuyen con el 42% del PIB mundial y este porcentaje continúa creciendo”, destacó. “En 2017, el comercio entre los BRICS se incrementó en el 30% y contamos con desarrollar todavía más esta asociación”, señaló Putin. El presidente estadounidense Donald Trump ha desencadenado en los últimos meses hostilidades comerciales contra Pekín, Bruselas y Moscú. En especial, impuso tasas aduaneras al acero y al aluminio procedentes de China, y ahora amenaza con gravar aún más todas las importaciones chinas. Trump mencionó que su país está preparado para imponer aranceles de hasta 500.000 millones de dólares a las importaciones de su rival, quejándose de que el superávit comercial de China en la balanza comercial con Estados Unidos es excesivo.