Rock and Roll Revolution, el nuevo trabajo de
Fito Páez -el cuarto en menos de dos años- son dos discos en uno.
Por ese delgadísimo Charly García que ilustra la tapa (en una recordada foto de
Andy Cherniasvky), por las referencias musicales y letrísticas que desprenden varias de las 11 canciones y porque el propio
Páez lo ha dicho, se trata de un homenaje a uno de sus maestros.
Pero es también el disco de un hombre despechado. Con el corazón roto y enojado porque esa mujer que fue su amor ya no está a su lado.
La contracara del
El Amor después del Amor. Una catarsis que no escatima dardos ("Que mierda son tus batallas culturales/ si te dan miedo los artistas siderales") en la canción que da nombre al disco, ni insultos ("No quiero que me toques/ no quiero que me mires/ No quiero verte nunca más, hija de puta") en el tema llamado
"La Canción de Sybil Vane" pero que se anima a mirar el futuro con optimismo ("Tendré que encender/la luz otra vez/ tendré que aprender a amar") en "Tendré que volver a amar".
Todo con un García omnipresente y momentos de muy buen rock and roll.
Talento y másGuitarrista, cantante, trompetista, tecladista y compositora por un lado; cultora del blues, el rock, el soul, el jazz y el tango por el otro. Al atributo natural de su belleza,
Vanesa Harbek le suma todo lo anterior que se resume en una sola palabra: talento.
Para comprobarlo,
basta con escuchar los 13 cortes de su álbum No es simple Vivir donde, con su voz y su guitarra, rinde tributo a maestros como Otis Redding, Willie Dixon, Albert Collins, James Brown (personalísima versión de "I Feel Good"), Carl Perkins y Creedence (rockerísima versión del clásico "Proud Mary" con un coro gospel).
La placa incluye "No es simple Vivir", de
Dulces 16, junto con el recordado Luis Vargas. El 5 de octubre se presenta en MR. Jones, de Ramos Mejía.
Un buen debut
En Jardines, primer trabajo del cuarteto
El Viejo Puber, la banda no disimula sus influencias de grupos y músicos del rock de acá (Los Piojos, Bersuit, Divididos y Charly García) pero las administra con un resultado por demás satisfactorio: la placa
muestra a una banda partiendo del rock canción para incursionar luego por géneros como el pop, el reggae, y los aires a la música rioplatense.
Puede rockear ("Es Ahora"), acercarse al García de los primeros años solista ("Tan cerca"), combinar ritmos y atmósferas ("Más aprendes"), adornar con un charango una bella canción pop ("Jardines") e invitar al baile ("Isabel"), sin perder nunca el rumbo. Todo tamizado por un sonido fuerte pero pulcro y la voz de Ariel Freijó siempre bien al frente.