Vienen Sonando
2'
Por el poder del funk
¿Qué puede salir de mezclar el groove y el ritmo del funk con la polenta de rock? La respuesta es Mustafunk, quinteto nacido en Paso del Rey que sorprende gratamente desde Salpica, su álbum debut. Con canciones que toman al funk como base de operaciones, estos cinco atrevidos toman elementos del rock y algunas pinceladas del jazz para entregar un producto que sorprende por varias cosas, en especial por esa base firme que arman el bajo de Agustín Pettinato (atención con este bajista) y Camila Marinelli, en la batería, un "pulpo" femenino que se toca todo. Entre algunas historias cargadas de compromiso social (Salpica, H.A.A.R.P), abundante funk y un par de instrumentales (Mustafa II: La Venganza de Ahmed y Pequeño Freak Ambulante), la banda se muestra con una propuesta novedosa, con canciones que difícilmente suenen en las radios. Ahí está entonces el disco, totalmente recomendable.
Jazz y algo más
La trayectoria de Eduardo Introcaso es tan larga y ecléctica como los estilos que visten Jazz Club, su nuevo disco solista. El saxofonista que integró por dos décadas La Mississippi, también tocó con Viejas Locas, Intoxicados, Claudio Gabis y Pappo, entre otros, por eso no extraña que la paleta de géneros que integran este nuevo trabajo tenga una gran porción de jazz pero con toques de blues, funk (la placa abre con ese temazo llamado Zona Funk), bossa nova, rock y latin jazz. Entre piezas propias y cover de La Mississippi (aquí Jazz y Caipirinha, Improvisación sobre mi Alma Nocturna y Mi Alma Nocturna suenan renovadas especialmente la primera cantada por Déborah Dixon), Stevie Wonder y Robert Johnson transcurre un disco ejecutado con calidad y buen gusto.
Metal clásico
Abundante heavy metal clásico, una porción de nü-metal que los acerca a bandas como Carajo y la cuota necesaria de baladas, son los ingredientes del coctel metalero que ofrece Arsénica en Renacer, álbum debut de este cuarteto nacido allá por 2005 en Ramos Mejía. Con una buena porción de canciones cargadas de un compromiso social ( "Es muy triste saborear la perdición/ ver esas noticias que nos parten el corazón", canta Diego Dommarco, guitarra y voz, en "FMSD"), la banda se muestra como una opción interesante sin disimular sus influencias (en "Yo quiero creer" se acercan de manera casi perfecta a "Metallica") ni sus gustos. El disco es parejo y la joyita está al cierre con "Senda final" y su antológico solo de guitarra.
La trayectoria de Eduardo Introcaso es tan larga y ecléctica como los estilos que visten Jazz Club, su nuevo disco solista. El saxofonista que integró por dos décadas La Mississippi, también tocó con Viejas Locas, Intoxicados, Claudio Gabis y Pappo, entre otros, por eso no extraña que la paleta de géneros que integran este nuevo trabajo tenga una gran porción de jazz pero con toques de blues, funk (la placa abre con ese temazo llamado Zona Funk), bossa nova, rock y latin jazz. Entre piezas propias y cover de La Mississippi (aquí Jazz y Caipirinha, Improvisación sobre mi Alma Nocturna y Mi Alma Nocturna suenan renovadas especialmente la primera cantada por Déborah Dixon), Stevie Wonder y Robert Johnson transcurre un disco ejecutado con calidad y buen gusto.
Metal clásico
Abundante heavy metal clásico, una porción de nü-metal que los acerca a bandas como Carajo y la cuota necesaria de baladas, son los ingredientes del coctel metalero que ofrece Arsénica en Renacer, álbum debut de este cuarteto nacido allá por 2005 en Ramos Mejía. Con una buena porción de canciones cargadas de un compromiso social ( "Es muy triste saborear la perdición/ ver esas noticias que nos parten el corazón", canta Diego Dommarco, guitarra y voz, en "FMSD"), la banda se muestra como una opción interesante sin disimular sus influencias (en "Yo quiero creer" se acercan de manera casi perfecta a "Metallica") ni sus gustos. El disco es parejo y la joyita está al cierre con "Senda final" y su antológico solo de guitarra.