El Departamento de Justicia de Estados Unidos exoneró a Darren Wilson, el policía blanco que mató al joven negro Michael Brown en agosto pasado en Ferguson , al considerar que el agente no violó los derechos civiles cuando disparó al joven, que iba desarmado.
"No hay pruebas en las que los fiscales puedan confiar para negar la creencia subjetiva declarada por Wilson de que temía por su seguridad", señala el informe, que respalda la versión del agente, que afirmó que actuó guiado por el miedo cuando disparó repetidamente contra el joven.
Tras esa decisión, miles de personas salieron a las calles en todo el país y Ferguson revivió los disturbios raciales que durante dos semanas siguieron a la muerte de Brown, el 9 de agosto.
Desde la muerte de Michael Brown, la protesta racial que generó graves disturbios en Ferguson se extendió desde esa localidad de Misuri a más de 170 ciudades de todo el país, con especial intensidad en Nueva York, Washington y Los Ángeles.
Fuente: EFE