Hasta el dinosaurio que se quedó afuera tras el cambio de era geológica y escribe con lo que le queda de pluma en un portal de noticias, ahora difunde cuánto ganan algunos de los nuevos empleados y se indigna porque ganan más que él cuando
embolsaba 100 luquitas todos los meses, hasta que lo echaron.
Lo primero que prometieron "los nuevos" fue echar gente. Mostraron los dientes para dejar claro quien manda ahora, pero de a poco empezaron a morderse la lengua. En el área de prensa, la revolución fue retroceder en el tiempo. Pasaron de moda los Tinelli Boy's.
Los Biasatti Old Boys se encargan de las gacetillas clave que tratan de pintar un panorama de calma en una AFA que cada día se despedaza.
Usan adjetivos que sonaban muy bien en tiempos de Sucesos Argentinos y pintan un escenario que hace reir a carcajadas cuando se lo contrasta con la realidad. De la nueva gestión
surgió la información sobre deudas de clubes de la B Nacional que no hizo otra cosa que recrudecer la cuestión.
La culpa de no es de ellos. Tal vez les hicieron creer que estaban en un sembradío en lugar de la selva donde reinan los animales
salvajes y que la estabilidad laboral iba más allá de junio del año próximo. El martes entendieron que tal vez la mitad del año próximo sea una fecha muy lejana y una meta difícil de alcanzar.
Otro punto es el del cambio de hábitos. El "edecán" de Armando Pérez fue siempre un hombre de diálogo, de contar infidencias, de explicar la trama oculta detrás de las determinaciones. Hoy, además de haber cambiado el traje, estrecha la mano cuando resuelve saludar. Quedaron lejos los besos y llamados al celular. Camina apurado,
nunca tiene tiempo.
Para los dirigentes, es el peor momento en los últimos dos años. Los ningunean, les hacen devolver dinero, se lo restan de las mensualidades, no pueden hacer lobby para elegir entrenadores, ni viajar de arriba en el avión de la selección. Pero si hay algo que ellos saben bien, es que Todo Pasa. Un concepto que reinterpretaron los propios normalizadores que -saben- están
encerrados en esa misma sentencia.