Los alimentos Yang son aquellos que tienen una energía caliente, en movimiento y seca. Son duros, concentrados, secos, sabrosos y pequeños, como las carnes, pescados, huevos y proteínas en general. Los yang generan calor y aportan más energía que los yin.
Bebidas: té de achicoria, té de ginseng.
Aceites: sésamo, maíz, girasol y oliva.
Carnes: faisán, aves, huevos fecundados, pato, paloma y pavo.
Cereales: trigo, mijo, centeno y trigo integral.
Frutas: manzanas, frutillas, castañas, cerezas, duraznos, avellanas y maní.
Lácteos: queso de cabra, edam, chedar y leche.
Verduras: zanahorias, col, zapallo, perejil, cebolla, lechuga y repollo.
Pescados y mariscos: caviar, arenques, langostinos y salmón.