Cuando comencé a cantar, para mí todo era como un juego. Cantar, subirme a un escenario era como encender la play. Ahora, en cambio, lo tomo como un trabajo. Ya no lo puedo tomar como un juego y ahora al cantar lo tomo como algo en serio”, dice Juan Alfredo González, popularmente conocido como El Chinito, con la sinceridad brutal de un chico de 13 años “con pantalones largos”.
Mientras que su padre Juan Carlos explica: “Muchos nos critican, dicen que lo expongo, pero lo estamos formando como músico profesional. Yo me pongo en el lugar del chico y sé que es feo que te obliguen, porque mi padre, allá en Misiones, me ponía a hacer tareas del campo y a la noche me despertaba para que les cantara a sus amigos. Y yo mariconeaba. El, en cambio, llora si no canta. La gente no sabe. Está obligado, pobrecito, dice. No: sería pobrecito si lo sacara del escenario”.
Siguiendo con la misma línea de sus tres discos anteriores (Para Crecer Cantando, Poncho Rojo y Changuito Picarón), acaba de editar su cuarto CD, Para Cantarle al Pueblo, que contiene temas de Peteco Carabajal y algunos de sus padres. Este pibe nacido y criado en la localidad bonaerense de Merlo saltó a la popularidad en el 2005, con 30 Segundos de Fama Kids junto a Marcelo Tinelli, a quien define como “mi padrino artístico”. Hoy en día multiplica sus actuaciones en distintos lugares del país, logrando en cada una de sus presentaciones un mayor caudal en la asistencia de público.
De tal palo, tal astilla
Mientras tanto, dice que “no dejo de ser un chico más. Soy un chico como cualquier otro. Voy a la escuela todas las mañanas. Estoy en segundo año del secundario. Me llevo muy bien con mis compañeros que me tratan como uno más. Terminar la escuela es mi prioridad fundamental. Aunque también ahora he comenzado a componer mis propias canciones. Estoy escribiendo un tema para mi madre Gisela. Con los consejos que le da un padre a su hijo. La letra también habla de las madres que abandonan a sus hijos, mientras hay otras mujeres que darían su vida por ser madres”.
Después de aquel exitoso debut televisivo junto a Tinelli, El Chinito paseó su frescura musical por programas como Folclorísimo, con Carlos Giachetti; De 9 a 12, que en Canal 9 conducía Maby Wells; Mañanas Informales, con el desaparecido Jorge Guinzburg; en el programa de Susana Giménez y en el clásico Almorzando con Mirtha Legrand, hasta que posteriormente El Chaqueño Palavecino lo invitó a cantar a dúo en uno de sus shows, donde ni bien anunciaron su presencia y ante su aparición el público lo aplaudió de pie y de manera sostenida dándole su aprobación.
“A veces mis compañeros decían que la seño me subía la nota, pero era por el esfuerzo que hacía. Primero está el estudio, después está el canto”.